A las orillas del Henares ha estallado una polémica, hasta ahora en tono menor pero con alcance político.
Lo del tono menor tiene su causa en que los protagonistas, 19 exactamente, son un grupo de enfermos crónicos que venían siendo atendidos en la Unidad de Larga Estancia de Salud Mental (ULE) en Guadalajara, dentro de las dependencias del Instituto de Enfermedades Neurológicas, junto a lo que fue Hospital Provincial.
Tan de larga duración es la atención allí recibida que uno de los pacientes lleva aquí desde 1969, cuando lo que existía no era «La Merced» sino el «Ortiz de Zárate».
La edad media de este grupo es de 78 años y la permanencia media de los afectados ronda los 45 años. Toda una vida.
De Guadalajara a Alcohete por decisión administrativa
El cierre de la unidad es inminente y sus pacientes serán trasladados a Alcohete. Cuando se materialice esta decisión, que será en la segunda quincena de octubre, el personal también será reubicado, esencialmente en el Hospital.
El PP ya ha protestado públicamente, como también lo ha hecho la UGT. Justo después, desde la Junta de Comunidades han dado sus razones para justificar el traslado.
Desde Sanidad hablan de «razones asistenciales». También es relevante que en Alcohete haya plazas libres, por más que la plantilla haya expresado de forma reiteradas quejas por la situación laboral y de carga de trabajo del centro ubicado en Yebes. Este mismo martes, 30 de septiembre, ha habido otra protesta de la plantilla.
Como argumento añadido se insiste desde la Administración regional en que los 19 pacientes presentan una «patología mental estable».
La cuenta atrás sigue adelante.