Intentaron escaparse de la Guardia Civil, saltándose un control en la N-211 a la altura de Rillo de Gallo. Los tres rumanos protagonistas de esta historia fueron detenidos en Maranchón, 30 kilómetros después y tras una potencialmente peligrosa persecución en esta carretera que ya es complicada de por sí.
Los hechos que motivaron estas detenciones tuvieron lugar sobre las 11.00 horas del pasado miércoles, 9 de julio, cuando los ocupantes de una furgoneta se dieron a la fuga en el momento que iban a ser identificados por dos patrullas de la Guardia Civil que se encontraban en el kilómetro 50 de la carretera N-211, a la altura de la localidad de Rillo de Gallo.
Los fugados recorrieron más de 30 kilómetros invadiendo ambos carriles de la circulación a gran velocidad, hasta que finalmente pudieron ser interceptados en la localidad de Maranchón, lugar en el que los sus tres ocupantes abandonaron el vehículo y se dieron a la fuga. Fueron detenidos en el casco urbano de la localidad y en sus extrarradios, tras oponer gran resistencia a su detención.
Numerosos antecedentes
Los detenidos transportaban en la furgoneta diversa indumentaria, herramientas y más de 150 kilos de cable pelado, que había sido quemado para desprender su recubrimiento plástico.
Los tres individuos, de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 26 y los 33 años, tienen todos ellos numerosos antecedentes policiales. En los últimos tiempos han sido denunciados como presuntos autores de delitos de desobediencia, contra la seguridad vial y de receptación, que es como legalmente se denomina la compra de material robado. El caso lo verá ahora el juzgado de instrucción de Molina de Aragón.
En esta operación policial tuvieron que intervenir patrullas del Servicio de Seguridad Ciudadana de Molina de Aragón, Cifuentes, Torremocha del Campo y del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Sigüenza.