Guadalajara ya tiene nuevo recorrido de sus encierros de Ferias, tras muchos meses de preparativos. La insólita imagen de los cabestros y los toros arreando Cuesta del Reloj arriba ha dejado una estampa nunca vista.
A partir de la esquina del «Maragato» les han recibido más corredores de lo previsto, ya que alguno ha intentado «coger toro» a la altura de Pintor Antonio del Rincón incluso.
A partir de ahí, cada vez más emoción y más participantes con un astado abriendo y otro, cada vez más rezagado, por detrás. Ese sería, finalmente el que esperaría casi un minuto para entrar, en solitario, a los toriles de la plaza, prolongando un encierro que en sí mismo ha sido muy rápido pero que, para la estadística, ha superado los tres minutos.
Talanqueras abarrotadas
Además de los muchos que lo han podido ver por CMM, también han sido varios cientos los que se han encaramado en las talanqueras, contrariamente a lo previsto e indicado. Las gradas dispuestas también se han llenado.
Cinco toros y no seis son los que han marcado este día que ya es parte de la historia local. Pertenecen a la ganadería de El Capea, del encaste Murube, tradicionalmente dedicado a rejones y que en los últimos años también se torean a pie.
Imágenes para el recuerdo
El objetivo de Jesús de los Reyes ofrece a los lectores de LA CRÓNICA una visión privilegiada a pie de calle de este primer encierro y de la posterior suelta de vaquillas:
