La Guardia Civil ha desarticulado en Guadalajara otra banda de ladrones de cobre, un más entre las muchas que ya han caído a lo largo de los últimos años. Y al igual que en otros casos anterior, comparte el origen nacional de sus integrantes.
La operación comenzó a finales de 2024, al detectarse un repunte de robos de cableado perteneciente al tendido telefónico que afectó a siete localidades de la provincia de Guadalajara que vieron interrumpido el servicio telefónico de forma temporal. Los problemas generados fueron muchos, que los habitantes de esos pueblos, muchos de ellos de avanzada edad, eran usuarios del servicio de teleasistencia, que dejó de operar.

«Los presuntos autores de estos hechos estaban perfectamente estructurados de manera que previamente vigilaban las localidades y seleccionaban los tramos de línea que iban a cortar. Posteriormente seccionaban los cables y los trasladaban a un lugar próximo de difícil acceso donde quemaban el cable para desprenderlos su cubierta plástica», destacan desde la Guardia Civil.
Los distintos operativos de servicio diseñados por la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara y las investigaciones practicadas por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Guadalajara y el Equipo de la Policía Judicial de Sigüenza, dieron su fruto con la detención de 4 de los integrantes del grupo cuando viajaban en una furgoneta transportando 250 kilos de cable de cobre que acababan de quemar.
A raíz de estos hechos se logró identificar al resto de los integrantes de la organización, a los que se les atribuyen diez robos de esta naturaleza cometidos en los términos municipales de Molina de Aragón, Loranca de Tajuña, Villanueva de Alcorón, Poveda de la Sierra, Alcolea del Pinar, Almadrones, Cifuentes en la provincia de Guadalajara y en Coslada (Madrid).
También se logró esclarecer el destino que daban a la mercancía robada, que era comprada por un ciudadano de origen chino en una chatarrería de la localidad de Leganés, lugar en el que se recuperó más de media tonelada de cable sustraído.
Se estima que la organización habría sustraído unos 4.500 metros de cable del tenido telefónico, ascendiendo la valoración de la mercancía sustraída y los daños ocasionados a unos 170.000 euros.
La Guardia Civil instruyó diligencias por la detención de 6 personas de nacionalidad rumana, con edades comprendidas entre los 21 y los 59 años, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza, hurto y daños; y a la investigación de un ciudadano de origen chino como presunto autor de un delito de receptación, que fueron entregados junto con las diligencias practicadas en el juagado de instrucción en funciones de guardia de los de Guadalajara.
