Vecinos y visitantes ya pueden pasear sin tropezar por el tramo de aceras de Cardenal y Avenida del Ejército hasta las inmediaciones del Palacio del Infantado. Es una de las principales arterias de acceso al casco de la ciudad, pero presentaba un aspecto calamitoso.
Ahora, al fin, se camina por un pavimento en tonos tierra, frente al gris y deteriorado de los últimos años.
Las obras han incluido nuevos bancos y papeleras. Se han talado y sustituido una quincena de árboles, cuyas raíces habían colaborado también lo suyo.
Desde la Avenida del Ejército, en el entorno también de la huerta de San Antonio, la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha enfatizado este jueves la importancia de esta obra como una de las principales demandas ciudadanas por tratarse de un tramo de acerado que hasta ahora se situaba entre las «menos accesibles y más inseguros» para pasear.
«No había ni una sola baldosa en su sitio. Las raíces de los árboles las habían levantado. Aquí se ha producido muchas caídas y ha habido muchas reclamaciones», ha señalado la alcaldesa.
El coste final asciende a 330.000 euros. Se ha justificado el retraso en la ejecución de esta obra aludiendo a problemas en el suministro de materiales.
«La idea es seguir utilizando materiales que embellezcan la zona perimetral del casco y del Palacio del Infantado», ha subrayado por su parte el concejal de Infraestructuras, Santiago López.
«Queremos continuar con este tipo de pavimento en otros lugares, realizando una especie de perímetro al casco histórico, aunque es cierto que las zonas más cercanas al propio Palacio del Infantado requieren también de otros permisos especiales al tratarse de un Bien de Interés Cultural», ha remarcado.
En esta obra, si bien se han utilizado los tonos tierra, el bordillo de la acera es gris oscuro para diferenciarlo del resto de la pavimentación y como hubo que talar un total de 16 árboles como una necesidad para acondicionar la acera, estos han sido sustituidos por uno más, 17 en total, reconociendo desde el Consistorio que si no hubieran actuado así, hubiese sido complicado mantener la accesibilidad».