Este 2 de mayo de 2025, el amanecer estaba previsto para las 7.10 y así ha sido. Los menos madrugadores han podido pensar que el sol asomaba a deshoras, con mucho retraso, esencialmente porque ni se le suponía la presencia hora y media mas tarde mientras caía sobre Guadalajara una lluvia torrencial y todo estaba tan oscuro como si aún no fuera de día.
Era, más exactamente, una tormenta, nada impropia de estas fechas y sucesora de las muchas precipitaciones que desde marzo vienen recargando acuíferos y agotando paciencias por esta parte de Castilla. Con la práctica, eso sí, la manera de llover y el viento que acompañaba parecía esta vez más propio del Caribe que de Europa.
Según los datos aportados por Aemet y consultados por LA CRÓNICA, la precipitación ha sido de casi 10 litros por metro cuadrado en apenas unos minutos.
Nada grave para el que lo contemplara a cubierto y mucho menos llevadero para el que lo sufriera a pie de calle, incluso con paraguas.
El pronóstico de Aemet para esta jornada habla de, efectivamente, lluvias y chubascos acompañados de tormentas desde primeras horas de la mañana, siendo probable que sean localmente fuertes. Temperaturas mínimas en ligero ascenso; máximas en ligero a moderado ascenso. Viento de componente este al principio girando a suroeste, flojo a moderado.
Y lluvia, mucho lluvia, como si no hubiera mañana.
