Por un beneficio extra de 30 centavos de dólar en cada artículo repartido está dispuesta Amazon a hacer ya lo que otros anuncian desde hace tiempo para la actividad logística: más robots y menos trabajadores.
Es un giro que, en algún momento, tendrá su inevitable repercusión en Guadalajara y en todo el Corredor del Henares, una comarca lanzada desde hace años a un monocultivo de facto, mayoritariamente dedicada al sector del almacenaje y la distribución gracias a su posición central en la Península y su cercanía a Madrid.
Quien ha lanzado la voz de alarma, esta misma semana, ha sido The New York Times. El todavía prestigioso diario de la Gran Manzana dedicaba una información a poner cifras y fechas a los nuevos planes de Amazon.
En el artículo del pasado jueves se alude a «entrevistas y un conjunto de documentos internos de estrategia» como fuentes informativas que acreditan la intención de Amazon de reemplazar más de medio millón de empleos con robots. Actualmente, la multinacional da empleo a 1,2 millones de personas sólo en Estados Unidos.
Menos sueldos implicaría, sobre la hoja de cálculo, un ahorro de alrededor de 30 centavos de dólar por cada artículo que Amazon recoge, empaqueta y entrega a los clientes, aseguran. El plan, no obstante, no impide sino que facilita el objetivo de vender el doble en 2033, pero con menos participación humana.
De hecho, destaca el periódico neoyorquino, los documentos analizados «contemplan evitar el uso de términos como “automatización” e “IA” al hablar de robótica, y en su lugar utilizar términos como “tecnología avanzada” o sustituir la palabra “robot” por “cobot”, que implica colaboración con humanos.
Amazon arguyó poco después, en un comunicado, que los documentos vistos por el Times estaban incompletos y no representaban la estrategia general de contratación de la empresa.
Avisos previos en Guadalajara
La tendencia a la robotización no es nueva y ya la ha reflejado LA CRÓNICA en otras informaciones.
Este periódico ha dejado constancia de dos de las fases ya abordadas por el gigante GXO, con notoria presencia en Guadalajara, para implantar la robotización en sus naves.
Así, la multinacional anunció en 2024 un acuerdo con la empresa Reflex Robotics, startup dedicada a la creación de robots humanoides de uso general, para acometer una prueba piloto de «la solución robótica de Reflex antes de su despliegue en operaciones reales». Era ya el segundo proyecto de la multinacional para automatizar hasta esos extremos los trabajos de logística, como ya publicó un año antes LA CRÓNICA, en una amplia y esclarecedora información.
Lo más sorprendente de estos dispositivos que entonces se anunciaban es que se vuelven totalmente autónomos con el tiempo, al ir aprendiendo de las acciones humanas.
El objetivo a largo plazo era desplegar el Robot Reflex en todas las operaciones de GXO, «aliviando las limitaciones de capacidad y permitiendo a los miembros del equipo de GXO asumir funciones más gratificantes», según apuntaban desde la compañía, textualmente. Esto afectaría, directamente a los procesos de preparación de estanterías y la reposición de pedidos.
