Los ciberdelincuentes siguen muy activos, según ha podido constatar este diario, con fórmulas que son antiguas pero que se van refinando, para atraer a los incautos.
Concretamente, en Guadalajara y de forma aleatoria se está haciendo notar una campaña fraudulenta, que consiste en el envío de mensajes (concretamente, por SMS) en los que estos ciberdelincuentes se hacen pasar por un supuesto hijo o hija de la víctima.
En el mensaje, argumentan haber tenido un problema con su teléfono móvil –por ejemplo, que se les ha roto– y piden que se les contacte por otro número distinto a través de WhatsApp.
Una vez que establecen comunicación por esta vía, tratan de engañar a la víctima para que les envíe dinero, ya sea mediante Bizum o a través de una transferencia bancaria.
«Con este tipo de estafa se pretende dar una sensación de emergencia y urgencia para que la víctima actúe con rapidez y sin pensar ni razonar lo que está ocurriendo», según destacan desde el INCIBE.
El sentido común es un antídoto eficaz
La mejor respuesta es utilizar el sentido común, pensar bien lo que está ocurriendo e intentar contactar a través de otro medio con la persona involucrada, en este caso, el hijo o la hija.
Estos son algunos ejemplos de los mensajes recibidos por algunos usuarios, pero no se descarta que existan otros similares:
- “Hola Mama, mi telefono se ha roto, este es mi nuevo número, enviame un mensaje por WhatsApp en cuanto puedas.”
- “Mama se me ha roto el movil y este es mi numero nuevo, llamame o hablame por WhatsApp.”
En ellos se observan errores ortográficos, como la ausencia de tildes, lo que denota que los ciberdelincuentes no dominan en idioma. En los casos comprobados por LA CRÓNICA se da esta circunstancia.
