Invertir en los mercados financieros siempre implica riesgos, pero cuando la volatilidad se dispara, la diferencia entre sobrevivir y fracasar se vuelve más marcada. En los últimos años lo hemos visto con claridad: desde la pandemia de 2020, pasando por la guerra en Ucrania, hasta los movimientos de los bancos centrales que han sacudido la renta fija y la renta variable. En este contexto, contar con una estrategia clara y con herramientas de gestión del riesgo se convierte en algo imprescindible. Y, sobre todo, la formación continua es la llave para no dejarse arrastrar por la incertidumbre.
Pablo Gil: experiencia y visión de los mercados
Hablar de estrategias de inversión en momentos de volatilidad es hablar también de quienes han vivido varios ciclos de mercado. Pablo Gil es un buen ejemplo: analista y formador con más de 35 años de experiencia, ha pasado por todo tipo de escenarios, desde la burbuja tecnológica hasta la crisis financiera de 2008 o la caída histórica de los mercados en 2020. Su trayectoria le ha enseñado que, aunque las crisis cambian de forma, las claves para afrontarlas siguen siendo las mismas: disciplina, control del riesgo y preparación.
La gestión del riesgo: la primera regla para sobrevivir
En un entorno volátil, el error más común es dejarse llevar por las emociones. El miedo a perder y la avaricia por ganar rápido suelen llevar a malas decisiones. La gestión del riesgo es, por tanto, la base de cualquier estrategia. Esto implica definir de antemano cuánto estás dispuesto a arriesgar por operación, establecer stops claros y, sobre todo, no improvisar. Como señala Pablo Gil, “lo importante no es acertar siempre, sino sobrevivir siempre”. De poco sirve acertar tres veces seguidas si una sola operación mal controlada borra todo el beneficio.
Un ejemplo reciente lo vimos con el desplome del sector tecnológico en 2022. Muchos inversores entraron tarde en valores que venían de subir durante la pandemia y no calcularon bien el riesgo. Quienes tenían una estrategia clara de stops limitaron pérdidas y pudieron esperar nuevas oportunidades. Quienes no lo hicieron, se quedaron atrapados en caídas de más del 50%.
Formación continua: la diferencia entre improvisar y saber lo que haces
La otra gran clave es la formación. Los mercados no son estáticos y lo que funcionaba hace cinco años puede no servir hoy. Nuevas herramientas, cambios en la política monetaria o innovaciones tecnológicas obligan a estar en constante actualización. Contar con una buena formación en trading hace entender cómo funcionan los instrumentos y cómo interpretar el contexto macroeconómico que mueve los precios.
Un inversor que entiende cómo afectan las subidas de tipos de interés a la renta fija y a las divisas está mejor preparado para actuar que aquel que solo sigue recomendaciones sin criterio propio. La formación no elimina la volatilidad, pero te da recursos para navegar en ella sin hundirte.
Estrategias tácticas en un mercado cambiante
- El shock energético de 2022: muchos inversores aprovecharon la volatilidad en materias primas como el gas natural o el petróleo, pero solo quienes entendieron los riesgos de apalancarse en exceso pudieron evitar pérdidas graves cuando los precios corrigieron.
- Las subidas de tipos de la Reserva Federal en 2023: estrategias basadas en divisas resultaron clave, ya que el dólar se fortaleció con rapidez. Quienes supieron reposicionarse tácticamente encontraron una vía de rentabilidad en medio de la caída de la renta variable.
- La inteligencia artificial y la euforia en 2024: valores tecnológicos vinculados a la IA vivieron subidas vertiginosas. La estrategia correcta no fue perseguir los precios, sino identificar puntos de entrada con riesgo controlado y salidas planificadas.
Prepararse para invertir con éxito
La experiencia y la preparación marcan la diferencia entre improvisar y actuar con criterio. Por eso, programas especializados como el máster en trading e inversión de Pablo Gil brindan a los inversores una guía estructurada para entender los mercados y aplicar estrategias prácticas. No se trata únicamente de teoría, es aprender a pensar como un profesional que lleva décadas enfrentándose a la volatilidad.