Acusaciones de ida y vuelta. Después de dos años de reiteradas críticas a Guarinos desde el PSOE por incrementar el IBI y otros estipendios municipales, el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara, Alfonso Esteban, junto con el viceportavoz del mismo, Santiago López Pomeda, han dado la vuelta al planteamiento. O, al menos, lo han intentado, con micrófonos de por medio.
Ambos han exigido, el pasado viernes y en sesión plenaria, que el exalcalde socialista de la ciudad, Alberto Rojo, y los socialistas de Guadalajara y de Castilla-La Mancha «pongan fin a un atraco fiscal sin precedentes que ya bate récord históricos».
¿Los argumentos? Los que siguen.
Alfonso Esteban comenzaba su justificación refiriéndose «al nerviosismo de los socialistas de Guadalajara del Koldo PSOE y del Koldo Gobierno«. “Cada vez que gobiernan los socialistas lo único que hacen en saquear los bolsillos de los ciudadanos”, sentenciaba, recordando que el Gobierno de España ha aprobado cerca de 100 subidas de impuestos, lo que supone para cada contribuyente 3.000 euros más al año, y que la cesta de la compra se ha incrementado en los últimos años un 35%. “Esto es lo que hace el Gobierno de España gracias al exalcalde y actual diputado nacional Alberto Rojo, a socialistas como Page y a todos los socialistas de Guadalajara”.
Más cerca de la capital alcarreña, se refería a lo que ha calificado como el “impuestazo al agua” que supone un “sablazo fiscal sin precedentes” y que desde Toledo se ve reflejado en los recibos de los vecinos de Guadalajara.
«Impuestazo» y «tasazo»
“Esto no se queda así, pues también hay otro socialista, el presidente de la Diputación de Guadalajara, el socialista José Luis Vega, que nos ha subido la tasa de basura un 126%, siendo Guadalajara el municipio al que más nos sube, ¡por qué será!, lo que ha supuesto que los ciudadanos tengamos que pagar 800.000 euros más cada año”. Es decir, que «entre el impuestazo de Page y el tasazo de Vega, ambos socialistas, los vecinos han tenido que asumir de sus bolsillos un millón de euros más».
Santiago López Pomeda, respecto al impuestazo al agua del gobierno regional ha dicho que es un «impuesto injusto e injustificado que nos obligan a pagar sin que nos den nada a cambio ni nos presten ningún servicio».
Con respecto al transporte urbano de viajeros, y a las críticas vertidas por los socialistas, ha recordado que dejaron el contrato en situación de prórroga forzosa y con deudas pendientes, «poniendo en peligro la prestación del servicio». También ha indicado que «el Ayuntamiento de Guadalajara tiene y tendrá una de las tarifas más bajas por este transporte y uno de los mejores servicios, con renovación de autobuses, autobuses sostenibles, cinco nuevas líneas y renovación de las marquesinas», así como que «la financiación de este servicio la asume mayoritariamente el Ayuntamiento».
El «agujero» sigue ahí, inamovible
Esteban, para finalizar la oleada de contra críticas, ha vuelto a recordar «el agujero de 23 millones de euros que dejó el exalcalde Alberto Rojo y su actual portavoz, que fue responsable de Hacienda, la señora De Luz», así como «la dilapidación de todos los ahorros de los guadalajareños, 18 millones», que ha calificado como «un desaguisado económico sin precedentes».
«Se encontraron un ayuntamiento saneado y dejaron un agujero de 23 millones de euros, déficit presupuestario, todos los ahorros gastados y todos los servicios sin licitar porque había que tomar decisiones y suponían un incremento en el gasto», apostillaba Esteban dentro de un guerra retórica que, a buen seguro, no tendrá tregua de aquí a las elecciones de 2027.