Si es de los que van a Madrid sin acompañante en su coche, vaya pensando en cambiar de costumbres. La inmensa mayoría de los que se encaminan por la A-2 hacia la capital de España lo hacen solos, un 85% del total y a todos esos les afectará directamente el estrechamiento de la calzada que implica el sistema BUS-VAO de inminente aplicación. De los tres carriles, el izquierdo quedará reservado, a partir de Alcalá de Henares, para los autobuses y los vehículos con dos o más ocupantes.
El altísimo porcentaje de conductores solitarios no ha servido para que la DGT se apiade de ellos, sino todo lo contrario. Este martes, su director general, Pere Navarro, abordaba la gestión del tráfico y daba esa cifra, tan espectacular.
«Tenemos resueltos los grandes desplazamientos que se producen en operaciones especiales de tráfico, en las que, cada vez más, las salidas y los regresos están más fragmentados y escalonados, pero el problema actual lo tenemos cada día en las entradas y salidas de las grandes ciudades», señalaba, ya que «el 85% de los vehículos van ocupados con una sola persona». Y eso, según parece, no está bien y es la causa de los atascos, que coincide cuando esos automovilistas solitarios se dirigen a sus trabajos, todos a parecida hora.
«Algo tendremos que hacer si no queremos que los ciudadanos queden atrapados en un atasco permanente», ha subrayado Navarro. La solución concreta para la A-2, tras años de anuncios, es la puesta en marcha después del verano del carril Bus-VAO, tanto para entrar como para salir de Madrid.
El Bus-VAO de la A-2, en detalle
Cuando estén acabadas estas obras que aún no han comenzado, en la autovía A-2 la norma será el uso exclusivo del carril izquierdo, en horas punta y en ambos sentidos de circulación, para autobuses y vehículos con alta ocupación… que son aquellos que lleven al conductor y a al menos otra persona más. Los que no encuentren compañero, deberán soportar con resignación los dos únicos carriles que seguirán a su disposición.
Para evitar la picaresca en el uso de ese privilegiado carril Bus-VAO, prometen un gran despliegue de tecnología, puesto que no habrá barrera física que delimite ambas zonas.
Como ya explicó en su día LA CRÓNICA en varias informaciones, que el lector puede recordar en los enlaces al pie de esta información, se recurrirá a una señalización luminosa y a unos puntos concretos de entrada y salida, desde Alcalá.
A lo largo de la línea de separación de carriles central e izquierdo, se colocarán además balizas luminosas embebidas y enrasadas en el firme, que indicarán, en color rojo, los tramos en los que no es posible acceder al carril reservado y, en color verde, los tramos habilitados para ello.

El acceso al carril preferente, sólo desde cuatro puntos concretos
Sólo se podrá entrar en el Bus-VAO en unos momentos muy determinados, que serán los puntos de embarque y, una vez en el carril, sólo se podrá salir de él en el desembarque previsto en Avenida de América. En sentido de entrada a Madrid, el acceso al carril Bus-VAO se podrá realizar desde Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares y Canillejas.
Formalmente, las obras comenzaron en 2024, aunque fueran imperceptibles hasta hace poco.
El convenio del BUS-VAO de la A-2 fue firmado en octubre de 2019 por los Ministerios de Transporte e Interior, el Consorcio de Transportes de Madrid y el Ayuntamiento de la capital para financiar, a partes iguales, el proyecto. Entre las condiciones pactadas se fijó que la ejecución de la actuación corre por cuenta del Ministerio, del que en aquella fecha era su titular Raquel Sánchez.

