Lo que en los círculos más cercanos a la familia y entre las amistades de la desaparecida se daba como más probable desde el primer momento se ha terminado confirmando.
Ni desplazamiento a Madrid para una tarde de compras ni ninguna otra explicación alternativa: Ramy Taccarelli fue asesinada el mismo 18 de junio en Ruguilla, aunque su cadáver no fuera encontrado hasta una semana después, dentro de la búsqueda llevada a cabo de forma insistente por el círculo más cercano a la desdichada.
¿Por qué Ruguilla? Es el pueblo en el que están los orígenes de la que había sido la pareja de Ramy durante los últimos años, padre también de una niña en común. Ambos estaban crecientemente distanciados desde hacía algún tiempo. Este hombre, con violentos antecedentes a sus espaldas y bien conocido por los contornos, ya se encuentra en dependencias policiales donde, según diversos testimonios, habría confesado el crimen.
El trágico desenlace llegaba poco antes de las cuatro de la tarde de este miércoles, cuando se tenía noticia del hallazgo del cadáver en una de las muchas bodegas existentes en Ruguilla, situada esta a algo más de un kilómetro del pueblo.
Horas más tarde, la juez de guardia procedía al levantamiento del cadáver. Según ha confirmado LA CRÓNICA, el caso depende del Juzgado de Instrucción nº 2 de Guadalajara, cuya titular ha decretado el secreto del sumario.
Junto con los restos se encontraba todavía el pasaporte de esta ciudadana venezolana, según ha podido saber este diario.
El caso de Ramy, entre la opacidad policial
No fue hasta este martes cuando la Policía Nacional pidió la colaboración ciudadana para disponer de datos sobre el paradero de Ramy Taccarelli.
A través de la red social X, la Policía Nacional facilitaba un número de teléfono para que quienes tuvieran información lo comunicaran directamente a los investigadores.
En ese tuit, se daba por cierto que la última vez que se la vio –el pasado miércoles, 18 de junio– «se dirigía a Alcalá de Henares junto a su compañero sentimental». En el círculo más cercano a la mujer, sin embargo, se vinculaba la desaparición desde un primer momento con su paso por Ruguilla. Presumiblemente, fatal.
LA CRÓNICA ha venido dando cuenta permanente de este caso, del que no se facilitó ninguna información por los cauces oficiales, silencio que en gran medida ahora se mantiene, incluso después de confirmarse todas las sospechas.