Por falta de interés en que toros y cabestros cumplan su función durante los ya inminentes encierros de Guadalajara no va a quedar, como se puede comprobar en esta información.
Durante la última semana de agosto se iniciado la instalación de los corrales en la campa del Mercado de Abastos. Lo ya hecho de un modo que sorprende e impresiona a partes iguales, pues parece un remedo del Muro de Berlín, como alguna vez ha informado LA CRÓNICA.
Sus paneles no eran más anchos aunque sí mayores sus consecuencias:
Al igual que hicieron los soviéticos en la capital germana a partir de 1960, se ha optado por prefabricados de hormigón, que aseguran rapidez pero que no siempre son fáciles de instalar. De hecho, alguno ha sufrido por una mala manipulación.
En las siguientes imágenes, tomadas este domingo, 31 de agosto, se aprecia la rotundidad de la instalación que se ha considerado necesaria.
Ahí guardarán los toros, que seguirán estando en puntas y serán los mismos que se dediquen a la lidia vespertina en el coso de Las Cruces, en las tardes del jueves al domingo. Se anunció que se iban a utilizar en buena medida los elementos empleados estos últimos años en Bejanque, algo que habrá que verificar.
Quieren que en el futuro se lleguen a juntar en la campa del Mercado los toros de varias corridas, algo que en 2025 no será posible. La intención es que aficionados y público en general puedan ver de cerca los astados, sin comprometer ni a unos ni otros. Por ahora, sólo una intención. Inviable, con el planteamiento actual
Salida a paso lento
Dado el desnivel existente, toros y cabestros serán conducidos bastante antes de las ocho de la mañana desde los corrales hasta lo más alto de la Cuesta del Reloj. Sin prisas, saldrán por el hueco donde durante más de un siglo ha habido una puerta de hierro que ahora ha sido retirada. Desde ese lateral serán llevados hasta quedar bien agrupados a la altura de la Plaza Mayor.
Para hacerse una idea aproximada de lo que está por venir, recomendamos atender al siguiente vídeo: