El Gobierno de Castilla-La Mancha, ante la posible salida de agua de Alcorlo, ha previsto, con carácter preventivo, la evacuación del pueblo de San Andrés de Congosto, una vez el aliviadero de la presa comience a desaguar.
Del susto inicial se ha pasado a la simple espera, porque está entrando agua al embalse a menor ritmo que en los días previos y porque ha quedado descartado que la eventual evacuación se lleve a cabo este lunes.
El dispositivo está preparado para que, cuando se den esas condiciones, se inicie el traslado de las 50 personas que pueden verse afectadas. Según fuentes de la Junta, entre los vecinos se encuentran algunos «en situación de vulnerabilidad», que serán a lojados en la capital, si es necesario. A tal efecto, ya les esperan en la residencia «Los Olmos», en la Avenida de Castilla, donde se han habilitado las plazas oportunas. También se han puesto a disposición las plazas de las viviendas tuteladas de Cogolludo, por si fueran precisas.
Cruz Roja también está preparando un albergue provisional en un espacio del Ayuntamiento de Fuencemillán para acoger a la población que lo necesite.
Algunos vecinos no quieren irse

«Todo está preparado para salir», confirma la alcaldesa de San Andrés del Congosto, Consuelo Gil. La Guardia Civil ya se ha personado en el municipio.
Algunos vecinos ya abandonaron sus casas la noche del domingo. También los hay que «están un poco reticentes porque piensan que no hay tanto peligro y no quieren dejar a los animales y otras historias», comenta la alcaldesa.
«Aunque veo que no están convencidos, entiendo que es lo mejor», declara. «Por mí, qué salga todo el mundo del pueblo. Si hay que estar dos días o los que sean, creo que es lo que debemos hacer hasta ver cómo se desarrolla», añade.
Respecto al embalse, sostiene que «nunca lo habíamos visto así. Da impresión verlo». Solo una vez en la historia de este pantano, levantado en 1978, se habrían alcanzado niveles similares a los que tiene ahora y fue hace unos 25 años.
