El que transite por el nuevo recorrido de los encierros de Guadalajara verá talanqueras, con sus tres largueros entre los postes. Hasta ahí, lo normal. Pero hay cambios.
A diferencia de lo que se había visto hasta ahora en la capital alcarreña, el cierre del recorrido que se ha traído desde San Sebastián de los Reyes tiene diferencias notables sobre lo precedente.
En primer lugar, son más altas que las anteriores.
En segundo, y más importante, los dos largueros inferiores están reforzados con una estructura metálica en toda su longitud, lo que debería proporcionar con una talanquera simple una seguridad similar a la de una doble… al menos según insisten los promotores del festejo. Los derrotes de los toros no tienen que poder con tal resistencia.

Por lo demás, este año no se ha producido polémica alguna con la distancia libre desde el suelo hasta el primer madero. La «gatera», que es como se conoce al espacio por el que puede escapar el corredor en una situación apurada, acaparó fotos y declaraciones en 2023. En 2025, por ahora, no.
