Con un sucinto mensaje en redes sociales, desde Romancos se daba por terminada en la tarde del jueves la peripecia provocada desde el sábado por un toro, escapado y en parador desconocido a raíz de un tradicional encierro.
Desde el ayuntamiento de Romancos informamos que el toro que se escapó del encierro el pasado sábado ya ha sido localizado en la tarde de hoy jueves por lo que no constituye peligro para los vecinos de Romancos y los pueblos cercanos.
Muchas gracias a todos los que habéis colaborado para solucionar el problema.
El Ayuntamiento de Romancos comunicó días antes que el pasado sábado 4 de octubre, durante la celebración de un festejo taurino en dicho municipio, se produjo la huida de un toro que anduvo huido cinco días.
El «encierro de las Aliagas», que es como se le conoce, es parte de las Fiestas en Honor a la Virgen del Rosario, patrona de Romancos, el primer domingo del mes.
Agradecimiento a los vecinos y a la Guardia Civil
Desde la Asociación Romancos al Campo se ha destacado la coordinación de los vecinos de Romancos y la Guardia Civil «ha sido constante «desde el mismo sábado hasta la tarde de ayer, en una muestra ejemplar de compromiso, organización y sentido de comunidad».
Al tiempo, han criticado cómo «algunos medios de comunicación nacionales se apresuraron a publicar titulares alarmantes y algo fantasiosos, fruto de informaciones imprecisas».
Asimismo, destacan que «los encierros por el campo son una tradición centenaria, no solo en Romancos, sino en cientos de municipios de la provincia de Guadalajara. Son parte esencial de nuestra identidad y de nuestro patrimonio cultural, transmitidos de generación en generación. No merecen ser utilizados como arma arrojadiza ni como pretexto para titulares sensacionalistas», insisten.
Ante esta situación, el alcalde de Brihuega –municipio al que pertenece Romancos–, Luis Manuel Viejo, recomendaba a la población extremar las precauciones, especialmente en las zonas rurales y caminos del término municipal briocense y sus pedanías, así como evitar paseos o actividades deportivas en el campo, en la medida de lo posible, hasta que se confirmara la localización y captura del animal, que ya se ha producido.