Han pasado dos años desde que Alberto Núñez Feijóo presentara en una anterior ocasión, también en los salones del Hotel Ritz, a Paco Núñez como candidato a presidir Castilla-La Mancha, del mismo modo que él pretendía y sigue pretendiendo regir los destinos de España. ¿Qué ha cambiado desde entonces y hasta este martes, 20 de mayo de 2025, para que la cosa tenga, o siga teniendo, interés informativo?
LA CRÓNICA estaba allí, en la buena confianza que los organizadores, Nueva Economía Fórum, dispensan a este medio, hasta el punto de que la primera pregunta al invitado fue la formulada por este diario, que también tenía por allí a José Luis Heras Celemín, riguroso y ameno cronista de esta casa de todos los saraos madrileños dignos de mención.
Y junto con los anteriores, muchos de los que son algo o alguien en el PP, empresarios varios –bastantes también de Castilla-La Mancha– y alguna sorpresa.
En una de las esquinas, José Luis Blanco asistía a las evoluciones de quienes fueron sus rivales políticos (exalcalde de Azuqueca de Henares, recordemos) y de los que todavía rivalizan con Page, como él también hizo, por ahora con el mismo éxito. El azudense iba comanditado por Renfe, la empresa pública de cuyas relaciones institucionales se ocupa.
Más próximo al estrado se encontraba Javier Irízar, presidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, además de socialista. Al veterano político alcarreño se le da bien lo de ir a donde le invitan, guardando las formas. A su derecha, Fernando Sánchez Bódalo, que tanto tiene en su currículo para recordar los entresijos de las finanzas y políticas regionales de las últimas décadas.
Quizá el que menos sorprendiera por su presencia fuera el padre Ángel (García Rodríguez en el Registro Civil).
Del resto, destacaba la masiva presencia del PP guadalajareño (incluidos todos los parlamentarios regionales y nacionales del Partido Popular por la provincia, en cita de obligado cumplimiento) con Ana Guarinos sentada frente a Feijóo en una mesa necesariamente tan grande, con sus tres metros de diámetro, que no daba para confidencias.



Los periodistas madrileños que se habían desplazado hasta la Plaza de la Lealtad para la ocasión esperaban, esencialmente, a Feijóo. No defraudó. «La primera preocupación de Sánchez no es quien cante en Eurovisión sino quien cante en su partido», sentenció, airoso, el gallego. Para Núñez, además de los halagos previsibles, el socarrón apunte final: «Con ese apellido, es una persona de fiar».
Entre medias, valoró que el albaceteño pretende ser «el alcalde de Castilla-La Mancha en su totalidad, por su cercanía a la gente». «Si en estos años ha habido un vecino de Castilla-La Mancha con el que no ha hablado, es porque el vecino no ha querido», insistía.
Ha glosado Feijóo la carrera política de su hombre en la región, desde su inicio como concejal hasta presidente de la Diputación de Albacete, pasando por la Alcaldía de Almansa, y así hasta 2018, en que «ejerce la oposición». Lógicamente, con referencia también lo ocurrido en 2023, cuando además de coincidir ambos en el mismo foro, Núñez estuvo a punto de poder sumar con Vox para presidir en la región, «pero el balón pegó en el poste», en futbolística expresión de Feijóo. Faltaron 850 votos en Ciudad Real.
Francisco Núñez, que se presenta como «Paco» incluso en los saludas más institucionales, ha aprovechado la ocasión para un exhaustivo, y extenuante, repaso de sus propuestas políticas para la región.
Lo resumimos, para mayor alivio del lector, así:
• Cree que los gobiernos socialistas han desaprovechado las ocasiones.
• Critica las listas de espera y la atención médica en Primaria.
• Resalta que hay 200.000 castellanomanchegos en pobreza severa.
• Considera que en ninguna región se dedica «tan poco» a la atención a los mayores
• Destaca que «Page no ha querido» reducir el tramo autonómico del IRPF o quitar el Impuesto de Sucesiones.
• «No da igual quien nos gobierne», dice, para justificar toda la retahíla de peticiones desatendidas en estos años y que también ha enumerado.
• «A Page le ha ido bien; a Castilla-La Mancha, no».
• Insinúa que Page cuenta con el apoyo de los medios para «trazar su relato».
• Entiende que en uno de los polémicos whatsapps Pedro Sánchez insinuaba que Page es un hipócrita «y en eso tenía razón».
• Carga otra vez contra la fidelidad socialista del voto de los 8 diputados del PSOE por Castilla-La Mancha en el Congreso de los Diputados.
• «Vamos a exigir a Page llegar a acuerdos. Siempre me he caracterizado por llegar a consensos» ha afirmado Núñez, para acto seguido razonar que él es «como la gente de mi tierra, que los acuerdos los cumple sin necesidad de papeles, con un apretón de manos».
• Otro lema más de campaña: «Si pierde el PSOE, gana la región».
• Enumera como propias todas las supuestas mejoras que traerá el nuevo Estatuto, pactado con el PSOE.
• A la pregunta de LA CRÓNICA, es rotundo: «No me fío de Page pero sí de los 2 millones de castellanomanchegos».
• Sostiene que la Ley Electoral no cambiará para los comicios de 2027. Y que cuando se haga, sólo será posible con la mayoría reforzada de tres quintos en el Parlamento regional «por exigencia del PP».
• «Page está buscando dar el salto a Madrid y sobrevivir en política. Tiene los pies en Castilla-La Mancha pero la cabeza en Madrid, es un presidente a tiempo parcial» ha insistido, hasta el punto de afearle la agenda internacional, con viajes a China (que no citó) o a Japón (que sí recordó) y el de este mismo martes, en una cita institucional europea en Venecia.
• «Pedro Sánchez castiga políticamente a Castilla-La Mancha pero deja vivir a Page», ha vuelto a clamar Núñez.
• «Yo quiero que, de manera prioritaria, con el agua del Tajo rieguen mis paisanos» ha planteado a propósito del resbaladizo asunto del trasvase.
• Cita a Guarinos como responsable que fue del comité para el Pacto Regional del Agua, «del que nada se ha cumplido».
• Está convencido de que, con sus políticas, a la región le bastaría con «10 años para estar al nivel económico de Madrid».
En hora y media, que es lo que viene durante una película o un partido de fútbol, todo había terminado. Con las cámaras haciendo pasillo, de nuevo, para intentar un canutazo final de Núñez. Feijóo.
