Frente a las cada vez mayores complicaciones en toda España para defender la «marca PSOE», Emiliano García-Page llega al Día de la Región de 2025 sin tener que forzar demasiado el gesto para sonreír ante las cámaras. A esa autoestima incluso creciente, que prodiga en sus más recientes entrevistas, se une un sondeo publicado este mismo sábado por el diario «El Mundo».
Más en concreto, son los 1.032 entrevistados por teléfono o por Internet los que facilitan un resultado optimista para la candidatura de Page en 2027 en los comicios regionales de Castilla-La Mancha: no sólo mantendría la actual mayoría absoluta, sino que podría reforzarla… si Guadalajara lo permite.
El mensaje recibido desde Sigma Dos, la empresa demoscópica responsable de estas conclusiones, llega en un momento crítico para los socialistas y con su líder en esta región como única voz relevante contra Pedro Sánchez y su entorno.
Según los datos aportados, el PSOE obtendría en Castilla-La Mancha el apoyo del 47,1% del electorado si las urnas se pusieran ahora y no en mayo de 2027, como será. Frente a ello, el 32,5% del PP, un resultado peor que en 2023, cuando sumó el 33,7% de las papeletas y 12 escaños. Vox, tercero en discordia (a veces, de forma literal) ni pierde ni gana prácticamente y aglutinaría el 12,5% de los votos para mantener sus 4 diputados actuales. Cuenca es la única provincia de la región que sigue sin dar opciones de representación a los de Santiago Abascal.
El papel, relevante, de Guadalajara
Pocos días después de que los socialistas de Guadalajara se reunieran en Molina de Aragón para aclamar como líder provincial, sin un solo voto en contra, a Pablo Bellido, el sondeo de «El Mundo» da un trabajo extra e incluso inesperado a los responsables del partido en la provincia.
Si en la capital del Señorío se vislumbró una marea de fondo para dar más relevancia a los pueblos del Corredor y no tanta a la capital (donde no gobierna Alberto Rojo, que quiere intentarlo), a la vista de lo ahora conocido lo que reclamarán desde Toledo es que se asegure sea como sea y desde donde sea el 3 escaño que Sigma Dos da como posible para el PSOE y que exigiría, para conseguirlo, quitárselo al PP en la provincia.
Ese eventual 3-1-1 en esta circunscripción es el que permitiría a García-Page y a sus colaboradores respirar aliviados con 18 diputados en las Cortes de Castilla-La Mancha, para una nueva legislatura con mayoría… y la perspectiva de que una nueva Ley Electoral aumente de forma sustancial el número de escaños desde los escasos 33 que dejó Cospedal en 2014 y hasta un máximo de 55. A más escaños, más mayoría para el PSOE, según se prevé.
Para que el PP se vuelva a estrellar electoralmente en una cita regional, como ya ocurriera en 2019 –cuando no consiguieron el apoyo ni de la cuarta parte de los que fueron a votar ese día– tendrá influencia lo que siga ocurriendo en la capital, pero no sólo. Valga recordar que Molina de Aragón es, claramente, «tierra conquistada», sin oposición siquiera desde el PP. En Sigüenza, María Jesús Merino no afloja en su permanente presencia pública y en recabar apoyos de fuera de su ciudad. En otras zonas, como el antes citado Corredor, quedan muchos votos en juego, más influenciables por las corrientes de opinión nacionales.
Como recordábamos, en 2019 el Partido Popular vivió un auténtico trauma cuando se quedó con único diputado regional con sus 30.680 votos, lo mismo que Ciudadanos con apenas 18.189. La Ley D´Hont propició que el PSOE ganara claramente en aquella ocasión en la provincia, pues los tres diputados regionales de entonces venían avalados por 49.855 papeletas.
En las últimas elecciones, las de 2023, el equilibrio PSOE/PP se recuperó en el empate de escaños (2-2, con el quinto para Vox), aunque esta vez quienes desaprovecharon votos fueron los socialistas, que no pudieron sacar más rendimiento a los 54.942 electores que les dieron la confianza frente a los 39.437 para el PP, ya sin Guarinos como presidenta, al menos nominalmente.
A dos años vista, el trabajo se redobla en algunos despachos.
