Miles de aficionados a los encierros por el campo se darán cita este 16 de agosto de 2025, sábado, en Brihuega. ¿Cuántos se congregarán esta vez? ¿15.000? ¿20.000? ¿25.000? Al ser fin de semana, puede que la cifra final esté entre las más altas que puedan recordarse, en un año en que el atractivo de la localidad alcarreña gracias a sus campos de lavanda también ha estado en máximos.
Como aperitivo, vaya el siguiente vídeo, facilitado por el Ayuntamiento de Brihuega y que ya dio a conocer hace semanas LA CRÓNICA. Permite ponerles cara, nombres, trapío y hechuras a los cuatro astados elegidos para el encierro de este año. Ahí los tienen:
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El encierro de Brihuega es fiesta de interés regional desde 2009 y todo un reclamo para los visitantes. En la propia web municipal, se describe así:
Alrededor de las seis de la tarde, tras el lanzamiento de tres cohetes, comienza el encierro.
Los toros, soltados desde la plaza de toros, inician su carrera subiendo por las calles del pueblo hasta el parque de María Cristina, donde la tradición manda que continúen por la carretera hasta salir del pueblo. Allí son recogidos por los jinetes y conducidos hacia la Alcarria, desde donde se les lleva hacia las cuestas de los montes cercanos.
La manada es reunida en el campo hasta llegar la madrugada.
La subida. Hacia las dos o las tres de la madrugada, los toros son conducidos de vuelta a Brihuega. Entran por San Miguel, en la parte baja del pueblo, desde donde a la carrera son llevados hasta la plaza de San Felipe, donde son encerrados hasta la mañana siguiente.
La bajada. En la mañana del día 17 los toros, soltados desde el corral de la plaza de San Felipe, atraviesan las calles de la villa hasta llegar a la plaza de Toros. Tras la llegada a la plaza, después de ser encerrada la manada en los corrales, se procede a la suelta de vaquillas o de algún toro.