Inés Arrimadas, la que fuera gran esperanza de la política española durante unos años y para varios millones de votantes, se ha dejado ver días pasados por la provincia de Guadalajara.
De su gira por estas tierras, en buena compañía, ha quedado constancia gráfica, que reproducimos.
Por las travesañas de Sigüenza se dejó ver la que fue dirigente de Ciudadanos, así como por Molina de Aragón, cuyo castillo recorrió arriba y abajo sin aparentes señas de cansancio.
Buena forma física para una nueva etapa, alejada de los focos y de los titulares. Compartió paisaje y paisanaje con los miles de visitantes que tuvo la provincia durante el pasado puente de agosto.
