Javier Hurtado, conocidísimo periodista de TVE y RNE, era este viernes el encargado de dar comienzo a una nueva temporada del Cocido Taurino de Guadalajara, según reseña para LA CRÓNICA el también periodista Miguel Redondo.
Desde 1989 en las labores de comunicación y reporterismo taurino, reconocido por sus crónicas y reportajes de campo y personajes del mundo del toro, Hurtado es pieza fundamental en el programa decano de la televisión pública “Tendido Cero”, que emite TVE los sábados al mediodía.
Palentino de nacimiento, ya mostraba sus inquietudes por la fiesta de los toros: su abuela y posteriormente su madre fueron aficionadas. Aquel chaval acudía por los pueblos en verano, para correr los toros en las calles.
Tras finalizar su carrera de periodismo en la Complutense de Madrid, trabajó a las órdenes del gran periodista y corresponsal de guerra Manuel Leguineche, en agencias de comunicación como Fax Press, Cover Press y Lead.
Fueron más de dos horas de adecuadas intervenciones, donde Javier dio un repaso al presente, pasado y futuro de la fiesta, desgranando sus muchas experiencias, como conocedor de prácticamente todas las plazas de toros más importantes del mundo.
Confesó el periodiosta no tener amigos toreros, para así tener la libertad de poder expresar sus puntos de vista con total libertad.
El restaurante Casa Miguelín de Guadalajara se llenó también en esta sesión inicial de la que ya es temporada trigésimo sexta del Cocido Taurino.
A la espera de un libro antológico
Como tantos aficionados conocen, esta tertulia no obedece a ningún mandato exterior y, puede ser frecuentada por quien quiera compartir un cocido y entrar analizar la experiencia de cada uno de los invitados que la enriquecen, los primeros viernes de cada mes.
Por el Cocido Taurino ha desfilado prácticamente todo el toreo en sus distintas expresiones, como demuestra su libro de firmas.
En unas semanas se presentará un libro que da fe de todos los personajes que compartieron mesa y mantel con los aficionados de Guadalajara.
La tertulia lleva el nombre de uno de los toreros de la edad de oro, Julián Sáez Salerí II, que alternó con Joselito y Belmonte y procedía de la localidad alcarreña de Romanones.
