El incendio declarado en la madrugada del domingo en Peñalba de la Sierra, dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, concretamente en un paraje del Pico del Lobo, permanece activo, pero con los frentes ya prácticamente contenidos y la fase de estabilización próxima. No obstante, las combustiones subterráneas en capas de turba obligarán a mantener la vigilancia durante al menos un mes.
El incendio, que se declaraba en la madrugada del domingo, a causa de un rayo, ha presentado desde el primer momento unas características muy peculiares, al tratarse de un fuego que se inició en una zona de alta montaña (2.000 metros de altitud) «y con una orografía complicada», según ha detallado el delegado de Desarrollo Sostenible, Rubén García. Esa situación obligó desde el primer momento a poner en marcha a brigadas helitransportadas para sofocar las llamas dadas las dificultades de accesibilidad a dicha zona.
«Una vez que se cumplieron las condiciones de seguridad», ha recordado García, el martes las brigadas terrestres de las zonas aledañas de El Vado, Casa de Uceda y Montes Claros se incorporaron a las tareas de extinción.
El responsable provincial de Desarrollo Sostenible ha explicado que “la gestión de un incendio de estas características requiere coordinación, medios especializados, comunicación constante y protocolos muy estrictos de seguridad” y requiere también de los medios óptimos a las características del terreno.
En este caso, las condiciones exigían medios aéreos y brigadas helitransportadas “y estos han estado trabajando en el incendio desde el primer día con un despliegue brutal”, según ha calificado el jefe del Servicio de Incendios de la Delegación provincial, Miguel Aguilar.
Aguilar ha especificado los medios que están trabajando esta mañana en este incendio, en el que colaboran también el Ministerio de Transición Ecológica y las comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León.
En paralelo los medios terrestres están realizando otras tareas fundamentales, entre ellas el mantenimiento y llenado del punto de agua en el que cargan los helicópteros.
Aguilar ha indicado que el fuego está afectando principalmente a vegetación herbácea y matorral lo que permitirá una rápida recuperación del entorno natural. “Es un incendio difícil por la orografía, pero en muy poco tiempo no se va a notar que ha ocurrido”, ha explicado Aguilar. Y ha añadido que, si bien el incendio podrá darse por extinguido en próximas fechas, “el operativo estará pendiente al menos un mes más, con labores de vigilancia y seguimiento, debido a la cantidad de material de turba existente en el terreno”.
Avance limitado, actualmente
«El dispositivo actuó ayer con resultado satisfactorio y hoy se va a mantener el mismo. La previsión es que la superficie afectada se incremente muy poco, 12 o 15 hectáreas, lo que implica que los frentes están parados y el incendio se acerca a la estabilización», ha explicado en rueda de prensa Miguel Aguilar, jefe del Servicio de Incendios de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible, acompañado del delegado de este área en la provincia, Rubén García.
El incendio se originó en la madrugada del domingo 21 a causa de un rayo y la niebla inicial impidió el uso de medios aéreos, lo que favoreció la rápida propagación del fuego en una zona de alta montaña y orografía muy abrupta, sin accesos seguros para los equipos terrestres.
Así, el primer día se calcinaron unas 120 hectáreas y a lo largo de las siguientes jornadas el fuego alcanzó las 734 actuales, aunque no se prevé que sean afectadas ya muchas más hectáreas, ha señalado por su parte el delegado.
En cuanto a la vegetación afectada, es fundamentalmente matorral de baja talla, con alta capacidad de recuperación. «Desde el punto de vista medioambiental, la vegetación se recupera muy deprisa. En muy poco tiempo no se va a notar que ha ocurrido un incendio de estas características», ha remarcado Aguilar.
DESPLIEGUE DE MEDIOS «BRUTAL»
En cuanto al operativo contra incendios, según ha detallado también Aguilar, ha alcanzado cifras excepcionales, con hasta 18 helicópteros, 6 aviones anfibios y brigadas helitransportadas de distintas comunidades autónomas y del Ministerio para la Transición Ecológica.
El despliegue ha sido «brutal», ha abundado. Actualmente, 25 medios aéreos trabajan de forma coordinada junto a efectivos terrestres, cuya labor se centra en apoyar a la logística del operativo, como el llenado de la balsa de cabida utilizada para las descargas.
LA SEGURIDAD, POR ENCIMA DE TODO
En otro orden de cosas, ante las críticas vertidas por el sindicato CCOO por mantener inactivos los retenes forestales cercanos al incendio en las primeras horas del fuego, el delegado ha sido muy incisivo en sus manifestaciones y ha apuntado que han tenido muy claro desde el principio que la prioridad ha sido siempre la seguridad del personal y de la población y eso es lo que han hecho.
«No vamos a poner en riesgo a ningún trabajador del dispositivo», ha recalcado García, en respuesta a las críticas sindicales por la tardía activación de retenes a lo que Aguilar añadió que intervenir en los primeros momentos con brigadas terrestres habría sido «temerario» debido a la ausencia de vías de escape. «La maniobra inicial fue la correcta. Este incendio exige precisión quirúrgica», ha subrayado.
EL RETO DE LA TURBA
En todo caso, el mayor desafío en esta fase final será la turba presente en el terreno, que mantiene la combustión bajo la superficie.
«Por culpa de la turba habrá que estar pendientes de este incendio un mes. No hay forma de apagar esas combustiones subterráneas, que seguirán humeando aunque el fuego se dé por extinguido», ha advertido Aguilar.
Desde la Delegación de Desarrollo Sostenible se maneja un horizonte prudente con este fuego. Primero, la estabilización, que podría llegar en horas, después el control entre 24 y 48 horas más tarde, y finalmente la extinción, en cuestión de días.
En todo caso, García ha querido trasladar tranquilidad a la población y especialmente a los vecinos de esta comarca porque «lo importante es que la seguridad está garantizada. A los vecinos les pedimos confianza en los profesionales y que no se pongan en riesgo. Esa es la mejor ayuda que nos pueden dar».
