En la localidad guadalajareña de Escariche, Emiliano García-Page se ha dado un baño de besos y abrazos a la medida de la escasa población del pueblo, pero que ha cundido tanto como acreditan las imágenes que aportamos.












Junto al consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, el jefe del Gobierno castellanomanchego presidía este lunes el acto de reapertura del colegio rural, que había sido clausurado hace una década por su antecesora en el Ejecutivo regional, María Dolores de Cospedal.
El centro, reabierto desde el inicio de este curso escolar, ha sido sometido a un reacondicionamiento de sus instalaciones y una reposición de elementos deteriorados por el paso del tiempo, como toldos o puertas exteriores.
La ruta presidencial ha seguido luego hasta Pioz.
