Hoy, 25 de noviembre, Azuqueca de Henares vuelve a levantarse unida para decir alto y claro que la violencia contra las mujeres no tiene cabida en nuestra ciudad, ni en nuestra sociedad, ni en nuestro futuro. No es una fecha más en el calendario: es un recordatorio de que miles de mujeres siguen viviendo con miedo, invisibilizadas o silenciadas, y de que todos tenemos la responsabilidad de cambiar esa realidad.
Como alcalde, tengo la obligación —y sobre todo el compromiso moral— de mirar de frente este problema y de afirmar que no podremos hablar de progreso mientras una sola mujer de nuestra ciudad tema por su vida, su integridad o su libertad. El 25N no es un gesto simbólico: es un llamado a la acción diaria.
En los últimos años hemos intensificado nuestro compromiso con las mujeres víctimas de violencia y sus familias. El Centro de la Mujer de Azuqueca de Henares y la Casa de Acogida han sido fundamentales en este trabajo, ofreciendo un acompañamiento cercano, especializado y continuo. Gracias a su labor diaria y coordinada con asociaciones, profesionales y centros educativos, hemos logrado llegar allí donde las instituciones por sí solas no podrían.
Sabemos que no basta con reaccionar: hay que prevenir, educar en igualdad desde la infancia, romper estereotipos y detectar señales de alarma antes de que sea demasiado tarde. La violencia machista no empieza con un golpe; empieza con un control, una humillación o un aislamiento. Por eso la formación y la sensibilización son pilares irrenunciables de este Ayuntamiento.
Resulta preocupante que todavía existan partidos que niegan la existencia de la violencia machista o la reducen a un simple conflicto doméstico, ignorando los datos, los testimonios y la realidad que viven miles de mujeres. Más grave aún es que otras fuerzas políticas decidan gobernar con quienes sostienen ese negacionismo, dando un paso atrás en derechos y en protección. Cuando se relativiza esta violencia, cuando se elimina la palabra “machista” o se suprimen recursos especializados, se debilita la seguridad de las mujeres. Nuestro Ayuntamiento no va a caminar por ese camino: aquí no se retrocede en igualdad.
El combate contra esta violencia no puede quedar únicamente en manos de las administraciones. Necesitamos la implicación del vecindario, de las familias, de los jóvenes, de las empresas, y de las entidades culturales y deportivas. Azuqueca siempre ha demostrado ser una ciudad solidaria y valiente, y hoy volvemos a demostrarlo: cada gesto importa, cada denuncia, cada acompañamiento, cada palabra de apoyo.
Mi compromiso —el de este Ayuntamiento— es claro: seguir trabajando sin descanso para que nuestra ciudad sea un espacio seguro y digno para todas las mujeres. Seguiremos reforzando servicios, impulsando campañas, colaborando con profesionales y fomentando la educación en igualdad.
No nos conformamos. No miramos hacia otro lado. Cada mujer que sufre violencia es una razón para seguir luchando.
En este 25N, invito a toda Azuqueca de Henares a reflexionar, a empatizar y a actuar. Porque una sociedad que protege a sus mujeres es una sociedad más justa, más libre y humana.
Azuqueca dice “basta”. Y lo dice unida.
