Es bien conocido el dicho castellano: Unos por otros, la casa sin barrer. En este caso, para ser más precisos, la presa sin limpiar.
El Ayuntamiento de Sacedón considera que el entorno de la presa de Entrepeñas y la zona de las vías presentan «un estado de abandono alarmante». Pero no lo va a limpiar… para no meterse en casa ajena.
La Corporación sacedonense ha exigido a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que «asuma su responsabilidad». «Las parcelas son suyas. Lo dicen los certificados catastrales, lo dicen sus propios documentos. No vamos a limpiar la propiedad privada a nadie», afirma el alcalde, Francisco Pérez Torrecilla.
Hasta hace poco no era así
Según apuntan desde el Ayuntamiento, durante el periodo en que una de estas parcelas estuvo cedida temporalmente al Ayuntamiento (2018-2025), el Consistorio cumplió con su obligación de mantenerla limpia.
Sin embargo, desde que la cesión finalizó y la titularidad ha vuelto plenamente a la Confederación, es esta la que debe encargarse de su cuidado y limpieza, según denuncia el Ayuntamiento.
«Cuando era nuestra, lo limpiábamos. Ahora que vuelve a ser suya, deben hacerlo ellos. No puede ser que solo reconozcan la obligación cuando les conviene y sancionen por sistema con crueldad sin entender la realidad de los pueblos. Esa forma de actuar no se sostiene y es más propia de un señor feudal en la Baja Edad Media que de un organismo democrático», ha argumentado Torrecilla.
El tono de os reproches por parte de Torrecilla recuerda al empleado en el reciente incidente de las carpas muertas por cientos al dejar de pasar agua de Entrepeñas a Buendía. Los adjetivos no son los mismos, pero sí similares.
Al fondo, el resquemor por las multas
El Ayuntamiento ha criticado que, mientras la Confederación no mantiene sus propias instalaciones se dedique a «sancionar a los municipios ribereños por cuestiones dispares».
Según el Consistorio, algunas de estas sanciones, como los 3.000 euros por la celebración del encierro del campo –que han obligado a celebrarlos únicamente por las calles– o las multas por residuos aislados y puntuales en zonas donde el agua no llega desde hace cuarenta años, «reflejan una actitud sancionadora alejada de la realidad de los pueblos y de su propio comportamiento».
Asimismo, el Ayuntamiento ha anunciado que se ha puesto en contacto con agentes medioambientales de la Junta para que realicen una inspección en la zona de las vías y del canal del trasvase Entrepeñas-Buendía, actualmente seco y cubierto de vegetación y basura, «otro ejemplo del abandono de la Confederación».
«Nosotros también somos una administración pública y estamos aquí para defender los derechos de nuestros vecinos y vecinas», ha apuntado el alcalde.
