No habló durante toda la tarde del jueves y, muy probablemente, tampoco lo hará durante este viernes, según ha podido conocer LA CRÓNICA. El silencio de Emiliano García-Page sobre lo que está ocurriendo con Pedro Sánchez y con el PSOE es total y, obviamente, intencionado.
Lo más parecido a un toma de posición a propósito de la corrupción y desde Castilla-La Mancha la ofrecieron el mismo 12 de junio de 2025 desde su círculo cercano, pero no él. Y, además, fue antes de que estallara la tormenta en toda su plenitud con la intervención de Sánchez desde Ferraz.
El Ejecutivo de Emiliano García-Page presumía este jueves «con orgullo» de no haber tenido «ni un solo caso de corrupción» en sus diez años de gobierno en Castilla-La Mancha. «La participación, la transparencia, la integridad y el buen gobierno» han marcado esta década de gobierno, según enfatizaba el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero.
El vicepresidente segundo se expresaba así durante la mañana y desde la localidad de Viso de Marqués (Ciudad Real), en rueda de prensa junto a la delegada de la Junta en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, para informar de la acción del Gobierno regional.
En un contexto en el que «hay muchísima gente» que se encuentra «absolutamente embargada de preocupación» por lo que significa la corrupción, Caballero decía que el Gobierno de Castilla-La Mancha puede asegurar «con tranquilidad» y «con orgullo» que en 10 años de gobierno de García-Page no ha habido «ni un solo caso de corrupción ni un solo caso de malversación de caudales públicos» por muy nimio que pueda parecer.
Algo que, al Gobierno castellanomanchego, le hace sentirse «orgulloso», ha subrayado Caballero, que ha recalcado que la obligación que «tenemos con los ciudadanos de Castilla-La Mancha se demuestra también con esta limpieza y este juego limpio en relación con la política».




La postura de Pedro Sánchez
La comparecencia con ánimo exculpatorio del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, marca un antes y un después en la política española reciente, por su tono y por su contenido e incluso por sus omisiones.
Desde la calle Ferraz, Sánchez ha asegurado no conocer el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil hasta esa mañana, y ha prometido «una respuesta contundente» al respecto.
«Aunque la decepción es grande, la respuesta será siempre contundente», ha declarado el jefe del Ejecutivo después de que se haya desvelado un informe de la UCO de la Guardia Civil aportado al Tribunal Supremo y que vincula al hasta ahora ‘número tres’ en el PSOE y secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, con el cobro de comisiones por la adjudicación ilegal de obras públicas.
Además, la comparecencia de Sánchez se produce poco después de que Santos Cerdán haya anunciado su dimisión de todos sus cargos y su renuncia al acta como diputado en el Congreso, esgrimiendo que es lo mejor para su partido y para el país, además de para poder dedicarse en exclusiva a su defensa y ofrecer «todas las explicaciones pertinentes».
En una comparecencia urgente desde la sede del partido en la calle Ferraz, Sánchez ha afirmado estar «muy decepcionado» e «indignado» y ha anunciado una auditoría interna de las cuentas del partido además de una reestructuración de la Ejecutiva Federal que se hará efectiva en el Comité Federal del 5 de julio en Sevilla.
Así, al ser interrogado sobre si considera suficientes estas medidas ante las sucesivas crisis que salpican al partido y al Gobierno, como la publicación de los mensajes entre Sánchez y el exministro Ábalos, el caso de la exmilitante Leire Díez que buscaba información comprometedora de miembros de la UCO o el reciente procesamiento del fiscal general del Estado.
A este respecto, Sánchez ha tratado de diferenciar las informaciones que afectan al partido que tienen «sustento», como el caso de Cerdán o el de la exmilitante Leire Díez de las que, a su juicio, carecen de él.
«Algunas tienen sustento, tienen indicios, como pueda ser este caso, y el Partido Socialista responde. Ha ocurrido también, la semana pasada, donde se le solicitó la baja a una militante del Partido Socialista, a Leire Díez», ha indicado Sánchez en referencia a la exconcejal que ofreció acuerdos con la Justicia a cambio de información comprometedora de miembros de la UCO.
Por el contrario Sánchez considera que hay otros casos «que nada tienen que ver con la realidad» y que por tanto el PSOE «nunca va a aceptar». «Porque no son verdad y porque son bulos que lo único que tratan es de erosionar a la organización progresista de este país y a la acción del Gobierno», ha reprochado.
De este modo se ha referido a distintas informaciones que han aparecido «de manera sistemática» en las últimas semanas «provenientes de medios de comunicación, de tabloides digitales o también de la oposición».
Sánchez dice que diferencian entre unos casos y otros y en los que hay indicios el partido actúa. «Esta organización asume sus responsabilidades», afirma mientras el PP «no lo hace», reprocha, «en casos muy graves de corrupción» que a su juicio afectan a cargos del PP.
