El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a urgir al PSOE a reaccionar ante la militante socialista Leire Díez, instándole a tomar medidas internas, incluso «legales» contra ella.
Así lo ha indicado este miércoles en una entrevista en RNE, donde ha asegurado que los últimos vídeos publicados «dejan claro que habla en nombre de cargos del partido», pese a que el Gobierno se desmarque.
«Me preocupa que me emparenten con la época de los martillazos de los ordenadores de Génova, que además tenían que ver con Cospedal», ha llegado a alertar el también líder de los socialistas castellanomanchegos, que se ha mostrado preocupado de las consecuencias que este asunto puede tener en términos de militancia para el partido.
Preguntado sobre si se va a dirigir de forma oficial a la dirección del PSOE para que tome medidas, como lleva dos días pidiendo en medios de comunicación, ha dicho que lo hará «en cuanto sea posible», aunque en el PSOE ya conocen cual es su posición, pues ha alegado que «lo que opina en público, lo opina en privado».
En conversación con RNE, García-Page también se ha quejado del «nivel de insultos que zafiamente» Leire Díez le ha dirigido en redes, asegurando que en tiempos de primarias «se desarrollaron campañas contra presidentes» que, a su entender, «no fueron espontáneas».
«Ese comportamiento en público y en las redes sociales tendría que haber supuesto un reproche interno, porque eso no es propio entre nosotros. Yo puedo ser muy duro en mis reflexiones, soy claro en mis opiniones, pero no falto al respeto nunca», ha dicho el representante de los socialistas castellanomanchegos, que ha insistido en «aclarar con urgencia» este asunto, pues, «por primera vez en democracia se pueda hablar del Partido Socialista en términos de organización con cloacas».
«Cuando alguien habla en nombre del PSOE o habla en nombre del Gobierno proponiendo acuerdos que son delitos puros, se tienen que tomar decisiones», ha repetido.
Preguntado por qué el partido está tardando tiempo en reaccionar, el titular del Ejecutivo castellanomanchego ha considerado que «todo está absolutamente desbordado» y que en la presente legislatura, el Ejecutivo está «a la defensiva», dado su origen «perverso», por «pactar con todos aquellos que, no sólo odiamos políticamente, sino que son enemigos de lo esencial de la convivencia española, la Constitución».
Page ha abundado en que pactar «con todo tipo de diablillos», lo único que ha hecho es provocar «cantidad de enemigos inmensos». «La pregunta que nos tenemos que hacer –ha proseguido– es cuántos de los adversarios que tenemos son inducidos o nos hemos buscado, porque realmente son consecuencias derivadas un poco del atropello de legislatura que llevamos».
Al igual que hiciera este martes, García-Page ha descartado que el PP esté detrás de todo, mostrándose preocupado por el hecho de que el PSOE esté dando «explicaciones a lo que no tiene explicación ninguna».
«Esta señora es militante del PSOE, ha sido dirigente, ha estado contratada en empresas públicas, con remuneraciones muy considerables. Esta señora no es del PP, ni creo que esté a sueldo del Partido Popular», ha insistido.
Sobre el adelanto electoral
Preguntado sobre si va a dirigirse al presidente del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, para pedir un adelanto nacional, García-Page, que no ha dicho ni si ni no, tan solo ha asegurado que «medita algún planteamiento en relación con esto», porque le preocupa, aunque el no es quién para decidir ese adelanto.
A renglón seguido, tan solo ha asegurado que a los compañeros que escucha, a los alcaldes, responsables territoriales, están «asustadísimos de que el escenario nacional vuelva a cebarse con los ayuntamientos, con las diputaciones y con las autonomías».
«La realidad nacional es muy compleja también. Yo quiero que el Gobierno de España sea progresista. Y entiendo que, tal y como están las cosas, no hay un momento adecuado para convocar, porque estamos en un estado de efervescencia de tal calibre que nunca parece que hay un momento adecuado para convocar elecciones», ha considerado.
«El simple hecho de saber que en los 55 días que van desde que se convocan las elecciones hasta que se celebren esos 55 días va a haber un vídeo cada día, disuelve mucho la posibilidad de convocatoria electoral», ha apostillado el líder de los socialistas castellanomanchegos que, preguntado si la polémicas que afectan al Gobierno acaban repercutiendo en las autonomías y en las municipales, ha respondido que estas «no merecen que se les utilice de trinchera en la batalla nacional».
