El Miércoles de Ceniza se celebra este 5 de marzo. Es uno de los días más importantes del calendario católico puesto que da inicio a la Cuaresma, preparación a su vez de la celebración de la Pascua. En palabras recientes del Papa Francisco, con el “signo penitencial de las cenizas en la cabeza, iniciamos la peregrinación anual de la santa Cuaresma, en la fe y en la esperanza”.
El Misal Romano indica que las cenizas provengan de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior. En algunos países, se mezclan con agua bendita o aceite de crisma para formar una pasta aromatizada con incienso. En España se deposita sobre la cabeza y en otras latitudes se marca con ella una cruz en la frente.
La imposición de la ceniza recuerda que «polvo eres y en polvo te convertirás», lo cual es de fácil comprensión incluso para los ajenos a la religión católica. Esencialmente, se abre un periodo de 40 días de reflexión tanto o más que de penitencia.
Este día, los católicos entre 18 y 60 años están llamados a ayunar, que no es dejar de comer durante toda la jornada sino limitarlo a una comida completa o a dos pequeñas que no superen esa teórica cantidad. Como es de general conocimiento, la carne queda totalmente fuera de cualquier comida en este día.
En ausencia de un sacerdote, los laicos pueden imponer la ceniza en un rito sin Misa, aunque sólo un sacerdote o un diácono la podrá bendecir previamente. Cualquier persona, incluso no católica, puede recibir la ceniza. Tampoco es de precepto para los católicos, por lo que no es obligatorio recibir la ceniza ni asistir a Misa.
Aunque cada vez más lo desconozcan, por la creciente secularización de la sociedad española, la fechas es tan relevante que el propio Código de Derecho Canónico lo recoge en dos de sus artículos.
Así, durante la Cuaresma los fieles deben observar todos los viernes hasta la Semana Santa «la abstinencia de comer carne o cualquier otro alimento, según las prescripciones de la conferencia episcopal, a menos que una solemnidad caiga en viernes». Además. el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo se deben observar la abstinencia y el ayuno.
«La conferencia episcopal puede determinar con mayor precisión la observancia del ayuno y la abstinencia, así como sustituir la abstinencia y el ayuno por otras formas de penitencia, especialmente obras de caridad y ejercicios de piedad, total o parcialmente», se indica expresamente.
Tras la Cuaresma, la Semana Santa de 2025 llegará el 13 de abril con el Domingo de Ramos, con los días 17, 18 y 18 de abril para el Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo, respectivamente y la culminación el día 20, con el Domingo de Resurrección.
