Criticaba este martes Francisco Núñez, desde Madrid, la actividad viajera de Emilia García-Page, como se cita en una amplia reseña de LA CRÓNICA. La explicación está aquí, al menos en lo concerniente a la estancia más actual, que hay que buscarla en Italia.
García-Page esta este martes en Venecia, a donde ha acudido para el acto de bienvenida de la Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité de las Regiones. En declaraciones a los medios, ha considerado que en los últimos años «cada vez en Europa tienen más clara su posición en relación al futuro del agua» y su gestión, gracias a que «Europa del centro y Europa del norte están empezando a ver las orejas al lobo, al cambio climático y por tanto también a la climatología».
Page se ha congratulado de que la Unión Europea «siempre» haya sido «una aliada de Castilla-La Mancha» en materia de agua «para reivindicar una mejor gestión» del líquido elemento y ha considerado que en Europa hay «una sensibilidad creciente» en favor de la opinión castellanomanchega en la materia.
El presidente autonómico ha recordado que, además de «apuntalar» la posición de la región en materia de agua –«la que ya hemos conseguido en sentencias del Supremo, la que ya hemos conseguido en resoluciones también con el Gobierno de España», ha recordado–, lo que Castilla-La Mancha quiere es que «se alineen nuestras estrategias con lo que va a ser la nueva Política Agraria Comunitaria».
«EL MEJOR MOMENTO» PARA LA PAC
Por otra parte, Emiliano García-Page considera que el actual es «el mejor momento de la Política Agraria Comunitaria para Castilla-La Mancha» porque ha conseguido «un reparto casi un 15% por encima de lo que veníamos cobrando», lo que no implica que la región mantenga en Europa «varias polémicas» como la del etiquetado del vino, una batalla que, ha reseñado, la región va «a ganar».
Pero también ha insistido en dar «la batalla» en la gestión de los fondos europeos en materia agraria, un tema en el que Castilla-La Mancha no es partidaria de que se decida un cupo por país. «El hecho de que se avance en una Europa más solidaria, más cohesionada, obligan a que los fondos se repartan en el conjunto de Europa con los mismos criterios a los alemanes que a los italianos que a los españoles», ha apuntado.
«Evidentemente, de la otra manera lo que estamos viendo es que Europa empezaría a desentenderse de la PAC y empezar una senda de rebajas financieras a la política agraria. No somos partidarios, lo tenemos muy claro y menos en estos momentos de crisis alimentaria y de batallas agrarias», ha concluido.