La calle Mayor ha vivido este domingo la celebración del encierro chico, organizado por la Federación Taurina de Guadalajara.
La masiva afluencia de público infantil ha abarrotado literalmente el recorrido, desde la Plaza Mayor a Santo Domingo.
Los niños, de todas las edades, acompañados de sus padres, han sido los auténticos protagonistas, y han corrido junto a reses más que adaptadas a la «talla» de los pequeños: cuatro becerros añojos. Han podido ejercer de pastores, guiando la pequeña bueyada junto a los pastores adultos y también han llenado las talanqueras y las gradas como espectadores.
Tras la subida y la bajada del encierro chico, en la Plaza Mayor, con las gradas repletas y ya sin carreras, todos los pequeños han podido contemplar de cerca a los becerritos. Alguno, incluso, tenía preparado su pequeño capote.









«Hay relevo para la afición taurina de Guadalajara», dice Guarinos
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha acompañado a las familias durante el acto, mostrando su apoyo a la cantera taurina local y ha destacado que «la tradición taurina de Guadalajara tiene relevo y futuro asegurados»
Al finalizar, el concejal de Asuntos Taurinos ha realizado su balance, como si de un encierro grande se tratara y ha destacado que «el encierro chico ha resultado ser el más grande. Podemos asegurar que los encierros de Guadalajara tienen mucho futuro; nunca se había visto la calle Mayor tan llena de vida y de alegría».
El encierro chico se ha desarrollado sin incidencias reseñables, más allá de algún tropezón y algún extravío momentáneo entre la multitud, resueltos rápidamente por la organización y el dispositivo de seguridad.
