Dos décadas después del primer intento, puede que ahora sea la definitiva para que un promotor privado levante un nuevo edificio entre Ingeniero Mariño y el Barranco del Alamín.
Fue en 2004 cuando empezó a hablarse, con proyecto por escrito, de habilitar una parcela de forma irregular para viviendas, desde entonces marcada por dos solares y con vistas hacía el Multiusos, que en aquellos años aún no se había terminado. Hablamos de la época, lejana, de Jesús Alique en la Alcaldía. Aquello no prosperó y en 2018 se asignó a otro agente urbanizador, que duró poco: justo un año después, se cancelaba el PAU de ese segundo empeño fallido.
Para los anales queda el 31 de enero de 2025, cuando en el pleno del pasado viernes, la iniciativa urbanística salió adelante con los votos favorables de todos los concejales presentes.
Esa inusual unanimidad entre PP, Vox, PSOE y Aike bendecía las bases del Programa de Actuación Urbanizadora y de selección de Agente Urbanizador de la unidad de actuación urbanizadora SUE 07 del Plan General de Ordenación Urbana. Traducido, allí caben 70 nuevas viviendas, dotadas con aparcamiento privado para los propietarios donde en tiempos se determinó que hubiera un aparcamiento público, que ahora desaparece en los nuevos planes.
El concejal de Urbanismo, Alfonso Esteban, no ha dudado en calificar el inicio de este desarrollo urbanístico como “un motivo de alegría y una muy buena noticia para la ciudad de Guadalajara, pues permitirá la construcción de 70 viviendas y aparcamientos en una zona muy degradada del casco histórico”.







Por allí pasaba la muralla de Guadalajara
Los trabajos arqueológicos llevados a cabo, como se comprueba en las fotografías que acompañan esta información, han sacado a la luz algunos restos de muros e incluso enterramientos de la época islámica de la ciudad.
Las catas son obligatorias como paso previo a cualquier movimiento de tierras en el casco histórico de Guadalajara, aun cuando rara vez alumbran algo de interés o que, aun siéndolo, se mantenga. Quien tiene la última palabra al respecto es la Junta de Comunidades, que para este caso concreto ha ordenado una segunda fase de los estudios sobre la parcela.

Un largo proceso por delante
En caso de haber empresas interesadas en convertirse en agente urbanizador (presumiblemente, al menos una sí que hay) el asunto volverá al Pleno, para su aprobación.
Luego se abriría un largo proceso, que incluye un período de información pública, publicación en el DOCM, posibilidad de alternativas técnicas, propuestas de convenio… hasta hacer todavía muy lejana la consabida «entrega de llaves» a los futuros propietarios.
Que no todos los PAU prosperan sino todo lo contrario se vio en la misma sesión plenaria, cuando también por unanimidad se dio por infelizmente acabado el Programa de Actuación Urbanizadora del sector SP-od-71 de Iriépal, que había sido adjudicado a Construcciones Cuadrado Duque. Se resuelve por incumplimiento esencial de los plazos de ejecución, con ejecución de la garantía de 257.768 euros.
