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21 noviembre 2025
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Secuestro en Azuqueca

Detrás de la paliza y el secuestro estaba el impago de una deuda que la víctima habría contraído con sus captores, relacionada con el tráfico de drogas.

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La Guardia Civil detenía en la mañana del pasado martes a dos personas (de nacionalidad española, de 29 y 42 años de edad), como presuntas autoras de un delito de detención ilegal y otro de lesiones, cometido en Azuqueca de Henares a plena luz del día.

LA CRÓNICA ha podido confirmar que el intento de secuestro ocurrió en la calle San Miguel, a las diez de la mañana del 18 de noviembre de 2025. Es una vía pública que termina en el parque de la Quebradilla, que está próxima a la Estación de Renfe y en la que, además, hay un colegio.

Fue allí donde los dos sujetos habrían golpeado a una persona, la cual fue introducida en un coche acto seguido, obviamente contra su voluntad. Un secuestro que duró menos de media hora gracias a la rápida actuación de la Guardia Civil.

Primero, la paliza

Según las declaraciones de un ciudadano que fue testigo de los hechos, dos individuos acababan de propinar una paliza a una persona antes de meterla en un vehículo.

Desde la Comandancia de Guadalajara se destaca que apenas 10 minutos después del aviso, la Guardia Civil de Azuqueca de Henares localizaba el vehículo mientras circulaba por Azuqueca. Tras un seguimiento discreto, lograron interceptarlo en la Avenida del Siglo XXI.

Tras identificar a sus ocupantes se procedió a la liberación de la persona que viajaba retenida en la parte trasera del vehículo. Comprobaron que, en efecto, presentaba distintas lesiones. Acto seguido, se procedió a la detención de sus presuntos captores.

¿Qué había detrás del secuestro?

Los supuestos secuestradores habrían retenido contra su voluntad a la víctima para reclamarle el impago de una deuda que habría contraído con ellos, relacionada con el tráfico de drogas.

Como resultado del registro practicado en el coche, se localizó una defensa semirrígida (similar a las utilizadas por la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado), con la que habrían golpeado a la víctima. También se intervinieron más de 2.000 euros en efectivo, teléfonos móviles y otros efectos.

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