El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado de nuevo ante la situación del PSOE, asegurando que la época que ahora transita terminará por pasar, ante lo que él pretende «que sea sencillo volver al solar» que ocupaba la formación. «Del solar de la socialdemocracia no me muevo», ha dicho García-Page.
En su entrevista en Antena 3, abunda García-Page en que a él no solo le duele España sino que le duele su partido, conjugando un «doble dolor»; pero conserva el interés en que «el PSOE vuelva a ser el PSOE», todo ello sin «ambición» a nivel interno.
Tras recordar que lleva muchos años en política, «más que Pedro Sánchez», e insistiendo en que se descarta en carreras por el liderazgo del partido, sí que ha dicho que siempre intentará ayudar «a que España encuentre el camino en el que estábamos antes de que emergieran los grandes populismos».
Ha reconocido que siempre votará al PSOE y pedirá el voto para el PSOE, y el día que no lo haga será porque ya no milita en el partido. «Estoy en el PSOE antes que Pedro Sánchez, me resistiré a que me obliguen a irme, es el servicio que le quiero prestar a mi partido», ha zanjado.
«Creo que al mantener una opinión viva de lo que yo creo, intento tener una luz encendida, una especie de alarma de emergencia ante los apagones para que la gente recuerde lo que era el PSOE que la gente anhelaba», ahondaba el presidente autonómico.
Tras enfatizar que no se moverá nunca de ese «solar de la socialdemocracia» que queda dentro del PSOE, ha alertado de que si se movieran los pocos que ahí permanecen «quizás el solar, lo venden».
Y eso que es «el solar más respetado», ya que es «el espacio donde se identifica la gente», un entorno en el que se quiere «crecer, crear riqueza y compartirla».
La continuidad de Pedro Sánchez
También se ha pronunciado ante el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al respecto de presentarse a la reelección en 2027 tras hablar con su familia y su partido, extremo sobre el que ha considerado que está obligado a «no aflojar ni darse por vencido», si bien «no cuesta nada cambiar de opinión».
«Salvo que un político anuncie su fecha de caducidad, lo normal es que siga hasta que él quiera», ha apostillado, aunque apunta que «la teoría es que aquí no cuesta nada cambiar de opinión». «Podemos comentar esto y a lo mejor la semana que viene algo distinto».
«No sé si lo ha hablado con la familia y no sé si tenemos el mismo concepto de lo que es el partido. Conmigo no ha hablado, aunque yo sería indiferente», ha reconocido.
