Parece una broma pero no lo es. Desde el Ayuntamiento de Guadalajara se anima el creciente desarrollo de viviendas alrededor de la glorieta creada junto a los dos puentes sobre el río Henares, el viejo y el nuevo.
Se trata de una zona que estuvo bloqueada durante muchos años, ya que no había perspectiva de venta de las viviendas que se pudieran construir y, en consecuencia, se demoró durante varios lustros la inversión privada necesaria para urbanizar las distintas parcelas.
Al promotor inicial le sucedió un banco, remiso también a la inversión. Durante el mandato de Alberto Rojo se desbloqueó el asunto, más por el cambio de la coyuntura que por cualquier otro motivo.
Su sucesora, Ana Guarinos, acaba de firmar este miércoles ante notario la venta de una parcela municipal destinada a la construcción de viviendas en este mismo sector.

La parcela, situada en inicio de la Carretera de Fontanar tiene apenas 500 metros cuadrados aunque también una edificabilidad de 3.274, lo que permitirá la construcción de hasta 32 viviendas protegidas.
Todo el sector SUE-30, junto al entorno del Puente Árabe de Guadalajara, cuya urbanización culminó en noviembre de 2023, está ya en proceso de construcción y supondrá más de 200 nuevas viviendas, libres y protegidas, en edificios de hasta siete plantas, en esta nueva zona residencial.

