Un niño de 14 años de edad ha sufrido la amputación accidental de uno de sus brazos en la tarde del miércoles y fue trasladado de urgencia hasta Burgos, una vez recuperada la extremidad con la esperanza de que le pudiera ser reimplantada.
Todo ocurrió, de manera todavía no muy bien explicada, mientras jugaba con un grupo de amigos en la conocida como «Poza Fantasma», situada en la avenida de París de la urbanización Caraquiz, en Uceda.
Fuentes del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha han confirmado que el accidente se producía a alrededor de las siete de la tarde, cuando jugando, y para evitar que le lanzaran al agua, el afectado se agarró a una cuerda, que es la que le cortó completamente un brazo.
El adolescente salió por su propio pie y, tras ser atendido en primera instancia por un médico de urgencias, fue trasladado en una UVI al Hospital de Burgos. En ese centro, que dispone de un servicio de cirugía pediátrica, se trataba de reimplantar el brazo seccionado, que fue recuperado de la poza por los bomberos de Azuqueca de Henares.
En el operativo movilizado por el 112, además de los medios sanitarios, participaron agentes de la Guardia Civil, y la Agrupación de Protección Civil de Uceda. También se movilizó al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, en la convicción de iban a ser necesarios para la localización del brazo en el agua, aunque finalmente sus servicios no fueron necesarios, según ha confirmado este diario.
