Ecologistas en Acción ha alertado contra un proyecto minero que afectaría a los municipios de La Toba, Medranda, Pinilla de Jadraque y San Andrés del Congosto.
Se trata del expediente de investigación minera presentado por la empresa Oroberia denominado “Gua”, para la búsqueda de yacimientos de oro. La compañía posee derechos para 94 cuadrículas mineras, con una extensión de 2.800 hectáreas.
Se pretenden realizar seis sondeos en una primera fase, y si los resultados son positivos otros seis en una segunda, con una profundidad de entre los 300 y 400 metros.
El método de perforación sería por «rotación con recuperación de testigo con wire-line desde la superficie», para disponer de una muestra completa de todo el macizo rocoso.
También se solicita realizar trabajos de geoquímica, geofísica de superficie, calicatas y recolección de muestras de mineralización de varios kilos en las escombreras de las antiguas minas. Los trabajos prevén tres años de investigación con un presupuesto estimado de 1,2 millones de euros.
Como ha podido comprobar LA CRÓNICA, Oroberia no se limita en sus búsquedas de emplazamientos a la provincia de Guadalajara, con expedientes para otras zonas de Castilla-La Mancha.

Alegaciones presentadas
Los ayuntamientos citados, Ecologistas en Acción y varias asociaciones y particulares han presentado alegaciones para solicitar a la Junta de Castilla-La Mancha la desestimación del proyecto, «ya que esta zona cuenta con una gran biodiversidad, de las más altas de la provincia», según destacan desde Ecologistas, asociación que rechaza que se trate de un proyecto de “minería sostenible”, como afirma Oroberia.
Desde el punto de vista medioambiental, 1.782 hectáreas –es decir, el 63,64 % del territorio afectado– son Hábitats de Interés Comunitario. También hay dos espacios de la Red Natura 2000, como son el Valle del río Cañamares y las Riberas del Henares. El permiso de investigación coincide además con el Lugar de Interés Geológico denominado Cretácico Superior del Embalse de Alcorlo.
Las alegaciones inciden en la más que posible contaminación de las captaciones de agua potable y de los acuíferos, en la mala calidad del aire y en las enfermedades que provocaría, en las molestias ocasionadas por el tráfico de vehículos y maquinaria pesada por caminos históricos y en las afecciones sobre agricultura, apicultura, ganadería y caza.
Más proyectos a la vista
El proyecto Gua es el primero de otros dos para los que también Oroberia ha solicitado permisos de investigación, que se denominan Dala y Jara, y abarcan 15.000 hectáreas que se extienden desde el municipio de La Toba hasta el de Atienza, pasando por Pálmaces, Riofrío del Llano y Sigüenza, entre otros.
