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25 noviembre 2025
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Viaja a París sin salir de Madrid buscando a Proust en el Thyssen

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El Museo Thyssen de Madrid presenta desde este 4 de marzo y hasta el próximo mes de junio una muy interesante exposición sobre la importancia que tuvo el arte en la obra de uno de los escritores más influyentes del siglo XX: Marcel Proust.

Como preludio de un viaje a la capital francesa es sin duda este un buen aperitivo y como tal, a buen seguro que despertará en muchos el deseo de ir (o volver a ir) a París.

Nacido en Auteuil en 1871y fallecido, precisamente, en París en 1922, Proust tiene un lugar preeminente no solo en la literatura sino que también ha influido en la filosofía y en la teoría del arte.

Las ideas estéticas que Proust desarrolla en su obra, los ambientes artísticos, monumentales y paisajísticos que le rodearon y que recrea en sus libros, así como los artistas contemporáneos o del pasado que le sirvieron de estímulo son algunos de los aspectos que articulan el recorrido de la muestra madrileña. El objetivo es resaltar ese vínculo y la interrelación entre el arte y su figura, su vida y su trabajo.

Proust no sólo está presente en esta exposición sino que también nos acompaña desde este famoso retrato del Museo d'Orsay.
Proust no sólo está presente en esta exposición sino que también nos acompaña desde este famoso retrato del Museo d’Orsay de París.

Para entender a Proust es importante conocer el París en el que vivió, es decir, la cosmopolita y rica capital de la Tercera República, su gran transformación tras las reformas urbanísticas del barón Haussmann, con la aparición de la electricidad, los coches, los espectáculos, los restaurantes y los cafés.

Proust era un apasionado no solo de las artes, sino de esa modernidad tan en auge a fines del siglo XIX. La imagen de lo moderno que crearon los pintores impresionistas a través de su representación de las calles y otros ambientes de París está en la base de la estética proustiana. Todo ello marcaría su biografía y también sus escritos. 

Varias salas para un viaje excepcional

Su primera obra publicada, Los placeres y los días (1896), se presenta en la primera sala de la exposición, mostrando su temprano gusto por las artes, la música, el teatro y, especialmente, la pintura y sus frecuentes visitas al Musée du Louvre. Ese interés continúa en su obra cumbre, la novela A la busca del tiempo perdido, publicada en siete tomos entre 1913 y 1927. El París de la Tercera República, sobre todo el entorno de los Campos Elíseos, el Bois de Boulogne y los palacios de la aristocracia del Faubourg Saint- Germain, o las playas y costas del norte de Francia, son algunos de los escenarios en los que se desarrolla la novela y que reflejaron en sus cuadros pintores como Édouard Manet, Camille Pissarro, Pierre-Auguste Renoir, Claude Monet, Eugène Boudin o Raoul Dufy. Por otro lado, la importancia del teatro en la obra de Proust tiene su reflejo en la impresionante pintura de Georges Clairin, procedente del museo del Petit Palais de París, representando a la actriz Sarah Bernhardt, en la que se basó, entre otras, para crear el personaje de la Berma, presente a lo largo de la novela.

La exposición hace también hincapié en uno de los temas más sobresalientes en la obra de Proust, el de la creación y consolidación en las últimas décadas del siglo XIX de una nueva y moderna disciplina, la Historia del Arte, en su fascinación por una ciudad como Venecia, a la que viajó dos veces, en su interés por las catedrales y la arquitectura gótica y en la no tan conocida “conexión española” del escritor, a través de las figuras de Mariano Fortuny y Madrazo y Raimundo de Madrazo, incluyendo en las salas algunos vestidos y telas diseñados por el primero para mostrar un tema, el de la moda, imprescindible en el autor francés.

Además de pinturas de Rembrandt, Johannes Vermeer, Anton van Dyck, Jean-Antoine Watteau, Joseph M. W. Turner, Henri Fantin-Latour, James McNeill Whistler, Édouard Manet, Claude Monet o Pierre-Auguste Renoir, entre otros, una escultura de Émile Antoine Bourdelle y los citados diseños de Fortuny y de otros creadores de la época, la exposición incluye una selección de libros de Proust procedentes de la Bibliothèque Nationale de France y de la Biblioteca del Ateneo de Madrid, y otros préstamos del Musée du Louvre, el Musée d’Orsay y el Carnavalet de París, la Mauritshuis de La Haya, el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Städel Museum de Fráncfort y la National Gallery of Art de Washington.

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