El próximo 23 de mayo reabre sus puertas el KBR Museum de Bruselas reabre sus puertas para plantearse una nueva forma de mostrar sus fondos.
La inauguración, que tendrá lugar a lo largo de todo ese fin de semana, contará con una agenda repleta de actividades que combinan conocimiento, arte y entretenimiento.
El evento contará con visitas guiadas por el nuevo recorrido museístico, conciertos en la Capilla de Nassau con interpretación contemporánea de polifonía antigua y talleres participativos para todos los públicos, así como con performances poéticas y sonoras de la mano del colectivo Speakeasy y el grupo YOUYOU, y una fiesta en el restaurante Albert con vistas a toda la ciudad.
Hasta ahí, lo concreto de la reapertura, pero ¿por qué es tan importante este museo tan poco conocido por los turistas españoles?
El KBR Museum conserva y exhibe una de las joyas culturales más valiosas de Europa: la Biblioteca de los Duques de Borgoña, una colección de manuscritos de incalculable valor histórico y artístico.
Esta reapertura supone un cambio de paradigma al incorporar un nuevo eje temático: la polifonía franco-flamenca de los siglos XV y XVI, una de las exportaciones culturales más trascendentes de los Países Bajos históricos.
Gracias a la colaboración con la Alamire Foundation, centro de referencia mundial en el estudio de la música antigua, el museo ha desarrollado instalaciones interactivas que permiten a los visitantes escuchar y manipular obras musicales auténticas, descubriendo la complejidad de la polifonía vocal a través de tecnología inmersiva.
Además, con este nuevo enfoque, compositores como Josquin des Prez, Johannes Ockeghem o Adriaan Willaert convivirán con los grandes maestros de la pintura y la miniatura en una narrativa común del esplendor borgoñón-habsburgo.
La colección del museo, cuidadosamente conservada desde hace más de 600 años, incluye manuscritos únicos como el Cancionero de Margarita de Austria, el Libro de coro de Felipe el Hermoso y Juana de Castilla, o los llamados «Scores de Tournai».
Todos ellos serán presentados al público mediante un sistema de rotación cada seis meses para garantizar su preservación.

