La consejera de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, ha comparecido este martes en rueda de prensa con parte de su equipo. La responsable regional ha repasado las líneas maestras preparadas «para garantizar un regreso a las aulas seguro en convivencia con el coronavirus». Ha destacado que a lo largo de este mes de septiembre serán 3.177 nuevos profesores los que engrosen la plantilla docente, hasta superar los 32.000 en total.
Castilla-La Mancha atenderá a 408.489 alumnos con 32.633 profesores en un curso en el que se prevé la convocatoria de 716 plazas de docentes en Educación Secundaria y Formación Profesional –aplazada este año por la crisis sanitaria– cifra global a la que habrá que sumar las tasas de reposición y estabilización de este ejercicio.
Más de 25.000 ayudas de comedor escolar o 72.600 para libros de texto; 1.049 rutas de transporte escolar con 24.000 usuarios y 422 educativos y la previsión de 571 obras de reparación, ampliación y reforma este verano son algunos de los datos ofrecidos por la consejera.
Según ha apuntado Rodríguez, la realidad educativa con la que arranca el curso es «muy distinta» a la habitual, y ahora toca atender «necesidades muy distintas con aulas condicionadas por el desarrollo de la pandemia, que está dejando una marca social y económica evidente». Conscientes de ello, «se ha trabajado intensamente con la comunidad educativa para hacer posible un curso escolar seguro».
«En este curso tenemos que garantizar la salud tanto del personal como del alumnado, sin descartar en ningún momento la calidad de la educación», ha defendido. «Pedagogía, educación y sanidad tienen que ir de la mano».
Tres escenarios, según vaya la pandemia
Para ello se plantean tres escenarios, presencial, semipresencial –para alumnos de más de 14 años y para atender casos concretos– y un tercero cien por cien telemático, que tendrá lugar «en caso de confinamiento».
La puesta en marcha de estos escenarios pasarán por las decisiones de las autoridades sanitarias pero en coordinación con las educativas.
Bajo este marco, todas las enseñanzas educativas obligatorias comenzarán la clase «en modalidad presencial» excepto la localidad de Bolaños de Calatrava en Ciudad Real, donde hay decretado un confinamiento, lo que obliga a arrancar en ese escenario 3 que «contempla la no presencialidad para garantizar la salud del alumnado y del profesorado».
Para garantizar un inicio de curso seguro se ponen en marcha «casi una veintena de acciones de carácter sanitario y organizativo», como la puesta en marcha de obras con 10 millones de euros, más de un millón de unidades de material sanitario repartido, programa para atender gastos extraordinarios en colaboración con diputaciones, la contratación de 180 operarios de limpieza, realización de pruebas diagnósticas a todos los docentes o la adaptación del transporte escolar y los comedores.
A esto, Rodríguez ha sumado otras iniciativas como la concesión de más de 94.000 becas de comedor o libros de texto para alumnos en una situación social «deficitaria».
Se prevé una «realidad cambiante»
Rosa Ana Rodríguez ha prevenido de la realidad «cambiante» de la pandemia, que es la que obliga a valorar la opción de la semipresencialidad y la enseñanza telemática total. Para ello, se repartirán más de 2.000 cámaras, 44.000 portátiles, 18.000 tabletas, 10.500 router y tarjetas de Internet y más de 300 paneles interactivos.
Aparejado a este extremo, más de 2.000 docentes ya se han formado en la nueva plataforma online impulsada por el Gobierno regional como posible herramienta ante la entrada en vigor de otros escenarios.
Hoy mismo se ha enviado información a todos los centros educativos para ir avanzando en el aprendizaje de las potencialidades de esta nueva herramienta.
Más profesores
Rodríguez se ha pronunciado también respecto del aumento de plantillas. Se llevará a cabo en «todas las etapas educativas». Para dar cumplimiento a las demandas del sector, «se han iniciado las contrataciones de más de 3.000 profesores adicionales», de los que restan por adjudicar cerca de mil plazas.
Esto permitirá adecuar el número de alumnos por aula a las necesidades de cada centro y además poner en marcha un plan de refuerzo para 113.000 alumnos.
«La reducción de alumnos es una realidad. No hablamos de ratios, hablamos de números que se adaptan al espacio, es una labor de planificación eficaz que da respuesta óptima a las medidas de distanciamiento impuestas», ha celebrado.
Todas estas medidas, tal y como ha defendido, se suman a las habituales para garantizar la «calidad» de la educación y que ésta llegue «a todos los alumnos, sea cual sea su condición».