Actualizada a las 13.43 de 17/11/25
La noticia está siendo seguida con mucho interés por los lectores de LA CRÓNICA, para quienes es la más importante de este lunes, 17 de noviembre de 2025.
La Plataforma para la Defensa del Valle y Hoces del Mesa ha presentado un recurso de alzada contra el acuerdo adoptado el pasado 2 de octubre por la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CPOTU) de Guadalajara, que otorgó calificación urbanística favorable a la explotación avícola intensiva “La Velasca”, promovida por la multinacional Aviagen en la pedanía de Clares del municipio de Maranchón.
Por ahora, en la web de la empresa, según ha podido comprobar LA CRÓNICA, no hay alusión alguna a la Guadalajara castellana sino a la mexicana y, por lo demás, las referencias a España también son nulas, aunque sí tienen versión en nuestro idioma de sus muchos contenidos.
Un uso del suelo “forzado” para permitir una instalación industrial
La Plataforma considera que la resolución es “jurídicamente injustificada” y “ambientalmente inaceptable”, al entender que vulnera principios esenciales del régimen de protección territorial y de la normativa de evaluación ambiental.
En su recurso, la asociación critica que la CPOTU haya calificado la granja industrial —compuesta por naves de gran escala, depósitos de combustible, elevado consumo de agua, alta generación de residuos y tráfico pesado— como un “uso ganadero tradicional” del suelo rústico. Según la entidad, esta interpretación “distorsiona gravemente” la finalidad de la categoría urbanística, pensada para actividades de bajo impacto vinculadas a la ganadería extensiva.
El colectivo sostiene que el suelo afectado es rústico de reserva y especial protección e integrado en la Red Natura 2000, lo que exigiría una interpretación más restrictiva y orientada a proteger los valores naturales del entorno.
Acusación de fraccionamiento para evitar una evaluación ambiental más estricta
El recurso denuncia, además, que la explotación “La Velasca” forma parte de un macroproyecto de cinco granjas promovidas por la misma empresa en el mismo término municipal.
Sin embargo, según la Plataforma, cada una de las instalaciones se ha tramitado de forma independiente, impidiendo valorar los efectos acumulativos o sinérgicos sobre el territorio, el agua y las especies protegidas.
La entidad considera que este procedimiento “artificioso” habría permitido rebajar las exigencias ambientales y evitar la realización de la Evaluación de Impacto Ambiental Ordinaria, a pesar de que el conjunto de las cinco granjas podría generar un impacto “severo e irreversible”.
Valor ecológico
La Plataforma subraya que el Valle del Mesa y las Parameras de Maranchón forman parte de un espacio natural de gran valor ecológico, esencial para especies como el buitre leonado, el águila real o el alimoche. En este sentido, argumenta que el debate no es “ideológico”, sino una cuestión de cumplimiento legal y coherencia ambiental.
