Una jornada en Madrid, bajo el epígrafe de «El estado logístico de Madrid» ha servido para que Tarragona se presente como el puerto marítimo más cercano al norte de la capital, a través de Marchamalo y Guadalajara.
No se trata de ningún dislate, sino de la consecuencia de la inversión que viene realizando Port de Tarragona desde hace años en la conocida como Ciudad del Transporte, hasta ahora esencialmente conocida por los muchos puestos de trabajo que ya genera la actividad logística entre los residentes en la zona.
Los directivos catalanes han explicado en la capital de España las ventajas competitivas de la futura terminal intermodal y la conectividad que esta y Port Tarragona ofrecen a las empresas del centro de la península, tanto hacia Europa, vía ferrocarril, como hacia el resto del mundo, vía marítima.
De los coches actuales a las frutas tropicales futuras
Actualmente, el tráfico de vehículos es el principal que se lleva a cabo entre Port Tarragona y Madrid. Hay entre dos y tres circulaciones de ferrocarril semanales entre el puerto y esta zona, lo que facilita las operativas de coches que se distribuyen en el mercado ibérico, sea de importación como de fabricación nacional.
También es destacable el tráfico de productos químicos. Asimismo, hay un interés creciente por parte del sector refrigerado para establecer trenes regulares entre el puerto y Madrid que harían llegar la fruta tropical de importación que llega a los muelles tarraconenses vía ferrocarril hacia el centro de la península, en lugar de hacerlo por camión, tal como se realiza ahora.
Concretamente, el jefe de división de Infraestructuras ha ratificado que la infraestructura quedará lista este verano y muy probablemente entrará en funcionamiento en 2026. El mismo responsable ha resaltado que una mercancía se puede transportar desde los muelles tarraconenses a la terminal de Guadalajara-Marchamalo, o viceversa, en solo 6 horas, «un tiempo altamente competitivo».
Permitirá atraer nuevos tráficos ferroportuarios, especialmente de carga general. Con 15 hectáreas de superficie, seis vías y capacidad para operar trenes de hasta 750 metros de largo, la terminal podrá gestionar hasta 100.000 contenedores al año.