A las diez y media de la mañana se ponía en marcha la procesión de San Cristóbal, el patrón de los conductores que provoca, cada año, una atronadora marcha por las calles de Guadalajara.
En este 2025 no han faltando los profesionales del transporte por carretera a la cita, a bordo de camiones y autobuses, fieles a una tradición que no pasa desapercibida.
Cerca de las once de la mañana, cuando el viejo camión de «Caoba» demostraba que el paso del tiempo es algo relativo, uno de los nuevos vecinos de Guadalajara (cabeza rapada, barba larga y origen magrebí) se acercaba al periodista y le preguntaba intrigadísimo, con un castellano más que aceptable: «Oiga, por favor, ¿esto es una huelga o una fiesta?». Satisfecha su curiosidad, no pudo evitar grabar con su teléfono y imágenes como las siguientes:




