Nuevos datos sobre las dos grandes tipografías instaladas en la rotonda «del Quijote» y en la Avenida del Ejército para propiciar los selfies de locales y forasteros.
Según ha aclarado este miércoles el Ayuntamiento, «estas estructuras no entrarán en funcionamiento hasta el mes de septiembre». Durante las próximas semanas permanecerán «preservadas», esencialmente para que los gamberros no las destrocen antes de su inauguración.
El concejal de Turismo, Víctor Morejón, ha definido así el sentido de las letas: “Queremos que Guadalajara se vea, se sienta y se recuerde. Estas letras son mucho más que un elemento decorativo; son una declaración de identidad y una invitación para descubrir Guadalajara”.
El proyecto, adjudicado a la empresa Rótulos Gallego & Burns SL, especializada en este tipo de instalaciones, cuenta con un presupuesto de 49.355,55 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 12 semanas. Además de las letras, se van a realizar trabajos de jardinería y acondicionamiento del entorno, consistentes en un seto posterior y una franja de grava.

Cuatro años después son realidad
Allá por el año 2021, el Ayuntamiento de Guadalajara ya se planteaba con un expediente administrativo lo que, al cabo de casi cuatro años, se ha hecho realidad.
Así, cada mañana serán muchos los que vean estas grandes letras, siquiera por el rabillo del ojo, cuando pasen en su coche por la Avenida del Ejército camino del trabajo.
Tanto tiempo ha pasado que, por contra, serán pocos los que recuerden que la idea original fue de Fernando Parlorio, entonces concejal de Turismo por Ciudadanos, la misma concejalía de la que ahora es titular Víctor Morejón, de Vox.






Parlorio aprovechaba el Fitur de enero de 2022 para anunciar que el arquitecto local Ángel Luis Lorenzo había sido el ganador del concurso de letras gigantes organizado por esa Concejalía. El premio en metálico fue 3.000 euros, pero la ejecución del encargo resultó ser mucho más complicada de lo previsto.
A la licitación para instalar las letras concurrieron sólo dos empresas. La ganadora, de Sevilla, terminó escapando como pudo del contrato, ante la dificultad técnica del proyecto tal como se planteó en ese primer intento.
El resultado final tiene modificaciones sobre las propias modificaciones ya previstas, según ha confirmado este diario.
Las aes que son, en puridad, pirámides que evocan las puntas de diamantes del Palacio del Infantado. Irán iluminadas y serán la nota distintiva, más aún de noche, de esta original propuesta.
