AIKE quiere que se mejore la fachada de los locales vacíos de la ciudad, especialmente aquellos que siguen mostrando sus ladrillos originarios y que nunca han contenido un comercio o una oficina de cara al público. Plantean una normativa urbanística para mejorar el paisaje urbano de la ciudad, también en este aspecto.
Según destacan desde esa formación, «en todos los barrios de la ciudad se encuentran múltiples locales comerciales que están inacabados, tras la construcción del inmueble colindante, y no han llegado a ser habilitados para tener actividad. Sus fachadas, algunas de ellas vandalizadas, se han convertido en un problema que deteriora la estética e imagen de nuestras calles y barrios».
Frente a esta situación, Susana Martínez, concejala de Aike, y Jorge Riendas, portavoz de la formación, plantean una propuesta para actuar con «firmeza y coherencia».
«Si desde el Ayuntamiento somo exigentes con las personas que tienen un solar, y se les obliga a cumplir unas especificaciones, tiene sentido que una obligación similar se tenga con los locales que están sin acabar», señala Martínez.
«Queremos que vaya más allá de una ordenanza municipal. Queremos que nuestra propuesta quede reflejada en la redacción del Plan Especial de Reforma Interior de Mejora (Perim) para el Casco, o en el Plan General de Ordenación Urbana(PGOU)» afirma Riendas.
Enlucir y cuidar
La moción plantea un enlucido que sea adecuado, con uniformidad y armonía en el paisaje de la ciudad, «como ya se hace en otras localidades». Para ello, se daría un plazo «razonable» a propietarios y promotores para que puedan hacerlo y que vaya acompañada de incentivos y bonificaciones que puedan facilitar la obra.
Un ejemplo concreto que señalan desde Aike es el acabado de un local comercial entre la plaza del Concejo y la calle Bardales, donde es notoria la mejora estética que ha dejado la intervención artística que ha recibido y que ha adornado el lugar y su entorno.