Lo de desatender las fiestas de guardar es algo que se puede esperar de los que no tienen respeto por la ley, los usos y costumbres ni por la tranquilidad del prójimo. Y no es que estemos hablando de vecinos molestos sino de hackers imprevistos.
Este domingo, 7 de septiembre, durante buena parte de la mañana los lectores de LA CRÓNICA no han podido acceder al periódico y a sus contenidos, a causa de un ataque masivo contra los servidores del diario.
Para suerte de todos, el equipo técnico de Oondeo, la empresa que lleva a cabo el mantenimiento informático de LA CRÓNICA, ha conseguido «levantar» la web antes de lo que la dimensión del ataque hacía prever. Los malos, ya se ve, no siempre ganan.
Hace pocos días, el Ministerio de Igualdad, lanzaba su campaña «Por huevos», para recordar a la mitad de la población sus obligaciones respecto a la otra mitad. «Por huevos», más o menos, han pretendido dejar fuera de servicio ad aeternum a LA CRÓNICA. La prueba de que no lo han conseguido es que no están leyendo.
¿De verdad somos tan importantes como para que los piratas con ordenador y sin parche en el ojo se acuerden de esta empresa?
Seguramente, no… aunque los episodios esquivados durante los últimos 26 años, con el consiguiente coste preventivo y económico para Faxmedia como editorial, podrían llevar a suponer lo contrario.
Sigamos, pues, a lo nuestro: informarles de lo que es relevante, sin farfollas falsamente noticiosas y con mucho aprecio por el lector.
En eso estamos… incluso cuando por un rato los energúmenos internáuticos no nos dejan hacerlo.
Loada sea la tecnología y, en este caso concreto, Oondeo, por su pericia y rapidez en resolverlo.
