No es la única alfombra del Corpus en Guadalajara pero si la más conocida… y reconocida por los vecinos de la capital.
Sus dimensiones y la calidad conseguida en su elaboración con serrín coloreado hace del trabajo que realizan los cofrades de Santiago en la calle de Miguel Fluiters una tradición ya indisoluble con la manera de vivir esta festividad en Guadalajara. Aunque sea en domingo y no en jueves, por una antigua decisión diocesana
¿Cómo será la de este año 2025? Los lectores de LA CRÓNICA ya pueden conocerla en primicia, incluso antes de que cubra el pavimento:

En esta nueva ocasión, desde primera hora del sábado están trabajando ya afanosamente, al igual que en otros puntos de la ciudad, para acabar a tiempo su misión.
Como suele suceder, los temores están en las tormentas vespertinas o nocturnas, que otra vez más amenazan con llevarse por delante todo este esfuerzo.
En el caso de los miembros de la Cofradía de la Pasión del Señor y sus colaboradores, hay una dificultad añadida que los curiosos esperan ver cómo se resuelve: los falsos adoquines del recién estrenado asfalto ya (adiós a lo verde, ya saben) complicaban al amanecer del 21 de junio a quien tiza en ristre trasladaba del papel al suelo el diseño de este año.
El nuevo material hará más difícil cubrir el suelo y, presumiblemente, supondrá un reto incluso para los servicios de limpieza, cuando tengan que despejar la calle después de la procesión.
Miguel Fluiters es diferente. Este domingo, incluso más.
