Se habían especializado en robar viviendas habitadas, principalmente de empresarios. Eran una banda formada por individuos procedentes de Albania y ya habían actuado en casas de las provincias de Madrid, Toledo, Salamanca, Zamora, Segovia, Córdoba, Valencia y Murcia. Estos delincuentes tenían actualmente su «cuartel general» en la localidad toledana de Borox. Eran tres, pero su actividad pasaría por ser la obra de muchos más.
La Guardia Civil investiga la implicación de estos sujetos en robos acaecidos también en Cabanillas del Campo, así como en Guadarrama, Alpedrete, Meco, Villaconejos de Madrid… pero también en Valdelagua, Peñaranda de Bracamonte, Pelabravo y Arabayona en la provincia de Salamanca, Burguillo y Argés (Toledo), Cabra (Cordoba), Cañizal (Zamora), Alginet (Valencia), Palazuelos de Eresma y San Cristobal en Segovia.
La investigación se originó a raíz de un robo perpetrado en Villaconejos (Madrid), donde el modus operandi empleado y la tipología de la víctima hizo suponer a los agentes del Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid que tras el mismo pudiera encontrarse un grupo organizado.
El cruce de información permitió localizar otros hechos y centrar a los investigados al sur de Madrid, si bien durante el transcurso del operativo los investigados situaron su residencia en la localidad de Borox (Toledo).
Hacían vigilancias sobre sus víctimas
Durante la investigación, los agentes de la Guardia Civil comprobaron que para realizar las vigilancias a las viviendas, los detenidos se hospedaban en alojamientos rurales que utilizaban como núcleo de operación.
Seleccionaban urbanizaciones situadas en los extrarradios, generalmente de un nivel de alto poder adquisitivo y sus objetivos eran, principalmente, empresarios.
Durante las vigilancias, los agentes detectaron diversos viajes a la provincia de Salamanca, coincidiendo con tres hechos delictivos perpetrados en la provincia charra. Los agentes lograron situar a los investigados en una casa rural ubicada en la localidad de Zarapicos, donde finalmente fueron detenidos.
Los integrantes del grupo son tres sujetos de origen albanés con edades comprendidas entre los 27 y los 43 años, contando todos ellos con antecedentes policiales previos.
Llevaban varios años establecidos en territorio nacional efectuando periódicas campañas de robos.