Ante las cámaras de Telemadrid, el alcarreño Víctor Hernández ha acreditado este sábado muchas de las virtudes que le definen como una de las mayores esperanzas para renovar el escalafón. Simplemente con las tandas de naturales que enjaretó al sexto de la tarde, plenas de aroma y temple, se justificaría una tarde de toros. Pero hubo más.
En su primero, un ejemplar de Concha y Sierra de hermosa estampa pero muy desentendido, demostró su faceta de lidiador muy solvente. Fue en el último, protestado por sus escasas fuerzas, cuando cuajó lo mejor de lo mejor con la muleta, por encima de todos lo demás que se había visto sobre el ruedo.
A una oreja por diestro concluyó la tarde, puesto que Hernández no remató con el acero todo lo bien que merecían sus faenas. Mismo balance que el de Los Santos de la Humosa tuvo Adame, ovación y oreja, idéntico resultado que el albaceteño Cristian Pérez.
De este modo, tras la reciente confirmación de alternativa en Las Ventas, la proyección de Víctor Hernández se consolida, a fuerza de valor, temple y sentido de la lidia. Y eso, en un toricantano de 25 años y con todo por delante.
El que resultase ser el primer finalista del certamen, cuya gran cita será en Móstoles el 29 de junio, era cuestión de matemáticas y de justicia:
