Este viernes, al ganadero alcarreño Álvaro Polo le rebosaba la satisfacción en el rostro una vez ultimado el embarque de los novillos que se lidiarán el 26 de julio, este mismo sábado, en la plaza francesa de Garlin. Una nueva responsabilidad e, implícitamente, otro reconocimiento más a una trayectoria de largo recorrido marcada por la seriedad de este empresario taurino de Guadalajara y de cuantos le rodean.
La cita es, además, ante una terna muy interesante, que puede propiciar el triunfo: Bruno Aloi, el mexicano que triunfaba este jueves en la final de las nocturnas de Las Ventas; el yunquerano Cid de María, en el que la afición de la provincia tiene puestas las máximas esperanzas y, para completar el cartel, «El Mene», la gran revelación de los últimos meses en el escalafón novilleril.
Garlin, pequeña en población pero grande en afición, forma parte de una de las regiones más taurinas de Francia. A apenas 18 kilómetros se encuentra Aire-sur-l’Adour, que se hizo tristemente conocida para muchos por ser la localidad donde se produjo, en 2017, la fatal cogida de Iván Fandiño.
Las reses de Polo Sáiz pastan en una finca de Ciruelas.
