Durante mucho tiempo, la calabaza más famosa de España ni siquiera existía, aunque tenía nombre: se llamaba Doña Ruperta y era la protagonista, simpática pero negativa, del «1,23… responda otra vez», aquel concurso que atrapaba cada semana a millones de espectadores. Eso, en el siglo pasado.
Ahora, y en la localidad de Marchamalo, lo que se está gestando es un fenómeno dentro de las cucurbitáceas.
El responsable del asunto, y de esta tremenda calabaza, es José Carlos y bien orgulloso está de lo que va logrando.




En la actualidad, el peso estimado rondaría ya los 400 kilos. Cuando no llegaba ni a la mitad fue noticia en alguna publicación, como «Jara y Sedal». Sigue creciendo.
De su evolución ha dado buena cuenta el propio Carlos en su cuenta de TikTok, con infinidad de fotografías y vídeos que ilustran la evolución de la «pequeñina» y os mimos que le dedica.

Puede llegar a ser este ejemplar marchamalero el más grande nunca cultivado en la provincia de Guadalajara, aunque se quede lejos de las descomunales cifras de los casos que pasan por ser los de mayor enjundia en las estadísticas.
En el complicado ranking de las calabazas gigantes, se da por cierto que la más grande nunca cultivada en España lo fue de manos de Rubén Mendi en Valtierra, Navarra, puesto que pesó 1.157 kilos en el año 2020. Este agricultor ya se había entrenado con otros ejemplares previos que habían superado la tonelada de peso.
La calabaza más grande cultivada, y récord Guinness, es para una del estadounidense Travis Gienger de Anoka, en Minnesota. Pesó 1.247 kg (2.749 libras, propiamente dicho), en octubre de 2023.
En todo caso, razones de peso para ser noticia, sobre todo en verano.
